Las charlas del Congreso Futuro están por unos días, en YouTube, en congresofuturo.cl; después serán editadas y se subirán nuevamente.

Miren el programa: notables personas nos dedicaron tiempo y sueños.

Andrew Keen, periodista británico, contó las 15 salas de nuestro Museo Histórico y preguntó por la sala 16. No lo podemos saber hoy. No cabrán ahí los fetichismos de las izquierdas ni de las derechas, dijo. No podemos pensar el futuro como si fuera el pasado.

Entramos como gateando a esa sala aún sin muros, con pocas luces. Con afirmaciones rupturistas.

El primer día, con mi fe optimista en la genética, vi al biólogo canoso Denis Noble (88), profesor emérito de Oxford, proclamar: los genes no son el mapa de la vida que va creando la mente y el cuerpo. Denostó a Richard Dawkins y su idea de que el genoma es el “libro de la vida”. Las estructuras de las membranas de nuestras células, no los genes, modulan nuestros procesos con sus canales de proteínas. Procesos que permiten la elección, la adaptación, la esencia de la vida. No se puede pensar la conducta, la evolución, como una máquina.

Noble invitaba a ponerle llave a la genética del siglo XX. Pero, tres horas después, Victor Dzau, presidente de la Academia de Medicina de EE.UU., me devolvía las esperanzas con la terapia génica. Tomé una pizca de uno y de otro.

Un espectáculo, el Congreso. Temas que parecían menores, como los desafíos de la laguna de Aculeo, o la publicación científica de escolares chilenos que midieron la respuesta de las plantas a sus heridas, cobraban fuerza en la entrega ferviente de sus expositores. Timothy Marzullo y Pablo García Huidobro salieron entre vítores.

Y si de imágenes se trata, la hermosísima presentación de Patrick McCarthy, director del NOIRLab (https://noirlab.edu/public/), quien agradeció sus 40 años en Chile, me enorgulleció por nuestros cielos y me desesperó ante la vulnerabilidad de su limpidez.

Guido Girardi, vicepresidente de la Fundación Encuentros del Futuro, pintó la amenaza: la tecnología libera a la persona, quien no va a depender nunca más de nadie. “¿Queremos ese modelo, ese modelo monopolista?”

“Tenemos que recuperar la tecnología como un bien público”, dijo. Chile tiene una gigantesca oportunidad, hay dos mil científicos pensando diferentes áreas del futuro. “(…) Pero eso requiere un acuerdo político, no solo intelectual, territorial, empresarial, social, porque si no lo hacemos juntos, si no salimos de las trincheras de lanzarnos molotovs, nos estamos perdiendo ese futuro”.

Bruno Patiño, periodista francés estudioso del mundo digital, preguntó: “¿No estamos cansados de todos los mensajes que recibimos, que ya no sabemos exactamente qué es verdad y qué no lo es? (…) La era de la propagación está amenazando poco a poco la noción misma de hecho y de verdad”. Pidió defender el espacio público, el de la información, de los medios de comunicación, del periodismo, “porque, eso es la cuestión, son la fuente verdadera de nuestras democracias”.

El Congreso concluyó, pero vive para usted en la red.