Hace 15 días la Organización Mundial de la Salud (OMS) cerró la “Reunión mundial sobre salud bucodental: Cobertura universal de aquí a 2030”.

Los delegados de 110 países deberían haber cantado, en Bangkok, la rumba de Mazapán que, creo, tanto ha contribuido a nuestra salud: “¡Lávate los dientes!” (“¡No quiero, mamá!”); “¡Lávate los dientes!” (¡No quiero, mamá!”); “¡Sucios malolientes!” (“¡No quiero, mamá!”); “Si no te los lavas… ¡te dolerán!”.

Me interesé porque tengo “reguleque” salud dental y, además (y esto es confesión de intereses), mi sobrino, el doctor Guy Fones Illanes, fue una de las cabezas OMS del evento.

Valió la pena seguirlo (https://shorturl.at/qoqDK). Porque, como dicen la OMS y la “Encuesta chilena de salud bucal”, esta nos permite comer, respirar, hablar y afecta a la confianza en uno mismo, además de la capacidad de socializar y trabajar sin dolor, incomodidad ni vergüenza. Y evoluciona con los años.

Las cifras globales duelen: 3 mil 474 millones de personas presentan daños en sus dientes, encías o cánceres en la boca; tres de cada cuatro, en los países de bajos ingresos. En Chile, mejoramos: entre 2003 y 2017, aumentó el porcentaje que va al dentista, especialmente entre los de 15 a 24 años; del total, más las mujeres (45%) que los hombres (41%). Pero, a menor educación, menos dentista.

Sugerencia: regalar cepillos esta Navidad.

La declaración final de Bangkok (https://shorturl.at/sU4oB) pide a los gobernantes —se reunirán en septiembre— comprometerse a luchar contra las dietas malsanas, los alimentos con azúcar; contra el tabaquismo y la ingesta dañina de alcohol. Además, robustecer la atención primaria de la salud bucal y alinear la industria de la salud con los objetivos públicos.

Del Ministerio de Salud me dicen que implementar las estrategias nacionales ayudará a lograr las metas de la OMS.

Formularon los caminos chilenos de aquí al 2030: promover la salud y prevenir las enfermedades bucales, proveer servicios odontológicos, desarrollar el recurso humano, investigar y evaluar, fiscalizar, financiar.

No se me olvida el programa “Sonrisas de mujer”, hoy “Más sonrisas para Chile” (https://shorturl.at/fCm2N), tan cambiador de vidas.

El Ministerio de Salud trabaja en más: programas preventivos desde la gestación, programas en parvularios, en centros de salud (programa CERO infantil y adolescente) y otros programas GES desde los 20 años y para mayores de 60. Enfatiza la acción en gente de menos recursos.

Tema universal; soluciones universales. Destaco eso de Bangkok de reducir la ingesta de azúcar porque aquí, una ley que partió en la comisión Desafíos del Futuro del Senado, etiquetó los productos con azúcar con esos negros hexágonos.

Un trabajo de la U. de La Frontera de 2020 (https://shorturl.at/2K10z) contabiliza 21 universidades impartiendo odontología; en 1990 eran tres. En general, la matrícula en carreras de salud, en primer año, aumentó 19,9% del 2020 al 2024. Recurso humano.

Y, hay un héroe en todo esto: el cepillo.