El Dr. Javier Ruiz del Solar, alargado sobre el podio, ante casi 200 personas, recordó, el miércoles, los 15 años del Centro tecnológico para minería avanzada (AMTC, por su sigla internacional) que él dirige (www.amtc.cl).

Él transmitía su humanidad. Lo oían autoridades nacionales, en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile. Este investigador da confianza. Lo considero de los científicos más asequibles, por su sencillez y apertura. Se rio de sí. Al pasar, dijo que al comienzo, en 2009, su “pinta” era más juvenil. Murmuramos sonrisas.

Citó a la rectora, Dra. Rosa Devés, quien recordó cómo la AMTC había partido en una pequeña reunión y ahora calificaba como “Centro” en la estructura de la U. de Chile.

El tiempo aparecía. “En 2009 no nos imaginábamos lo que seríamos”, dijo el Dr. Ruiz del Solar. En 2014 consiguieron construir su sede, 1.200 m{+2}. ¿Por qué? Los horizontes se ampliaban.

En el AMTC confluyen el tema minero (geología, ingeniería de minas, metalurgia…) y la inteligencia artificial, la computación, la ingeniería eléctrica, el aprendizaje de máquinas. La diversidad confluye en el lugar, para desarrollar lo que “uno podría calificar de minería 4.0, ¿no es cierto?”, dijo el Dr. Ruiz del Solar. (La presentación está en https://lc.cx/K_N9Jt).

Y destacó la sustentabilidad. El Centro alienta 49 proyectos sobre el recurso agua, la tercera área con más dedicación de las 225 personas que trabajan allí.

Urden una telaraña de relaciones. Con universidades, nacionales y extranjeras, para investigar. Con la industria, para que se aplique lo que se descubra; también con empresas tecnológicas. Y enarbolan la misión universitaria de formar profesionales: en 15 años, llevan 324 magísteres, 82 doctores.

¿Dónde Chile quiere ser líder? Hidrógeno verde, extracción de litio, energía sustentable, enumeró Javier Ruiz del Solar. Y preguntó: “¿Cuáles son las barreras que tenemos? Yo diría, la principal, la falta de capital humano”.

Personas orientadas a que aquello que se invente cambie la minería mundial.

Contó cómo un equipo del AMTC supervisa desde Santiago un vehículo autónomo, un cargador frontal para la minería subterránea, que prueban en Alemania, en una mina de potasio. Partieron en 2014; este año esperan la aprobación.

El cargador frontal, que no necesita presencia humana, logró financiamientos chilenos, alemanes; y tuvo el tiempo. “¿Cómo darle continuidad a un grupo de investigación durante diez años?”, preguntó el director.

No basta un profesor con un grupo de alumnos. No bastan dos años para ideas que se apliquen en todo el mundo. Necesitamos a muchos expertos, muchas pruebas, fracasos, tiempo.

Hoy el presupuesto de la AMTC supera los 7,2 millones de dólares, con alta contribución de la industria. Con más de 500 proyectos con empresas mineras, proveedoras e instituciones académicas. Y el impulso de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).

Tras los aplausos, vino el cóctel, seguramente muy conversado: tuve que irme antes.