Con un grupo de empresarios chilenos vinimos a Nueva York a visitar a inversionistas y banqueros. La Gran Manzana es una ciudad increíble. Su energía y vitalidad no se encuentran en ninguna otra parte del mundo. No en vano Frank Sinatra cantaba que si uno puede hacerla en Nueva York, la puede hacer en cualquier parte. Yo soy de los que serían incapaz de hacerla acá. Un abogado de NY factura 4.000 horas anuales, más del doble de un chileno. La ministra Jara y sus 40 horas (menos de 2.000 al año) no sabría por dónde empezar a castigar ese empuje de empresas y trabajadores.
Estados Unidos está volando económicamente con alto crecimiento, bajo desempleo e inflación a la baja. Todos los bancos coinciden en que esto se debe a las reducciones impositivas de Trump; a la capacidad de innovación y de atraer talento de EE.UU., a un mercado de capitales dinámico y a que los problemas con China han obligado a repatriar muchas inversiones. El más beneficiado con esto ha sido México, que ha recibido grandes inversiones americanas que mantienen un peso fuerte y sirven para contrarrestar las malas políticas de AMLO. La recomendación de los bancos es apostar por el mercado bursátil de EE.UU., que creen se mantendrá fuerte por un rato largo.
Pero no todo en NY son buenas noticias. EE.UU. está en un enredo político de proporciones. A nadie le gusta ninguno de los 2 candidatos, uno está senil y el otro se hace el joven. Trump enfrenta un juicio que monopoliza la TV. Y claro, cuántas estrellas porno han declarado en un juicio y han relatado con crudo detalle su encuentro sexual con el expresidente, incluyendo propinarle unas coquetas nalgadas que servían para sazonar la jornada. Y para lo que sirva, nos hemos enterado por boca de la actriz porno Stormy Daniels, que es un mito que el presidente de los EE.UU. sea el hombre más poderoso del mundo. Para los que se interesan por temas legales, el juicio no es por el encuentro sexual, sino que porque el año 2016 se le habría pagado a la actriz 130 mil dólares por su silencio con fondos de la campaña. Trump se ha defendido negando todo.
Todo esto es relevante porque, según los expertos, la elección americana está en virtual empate y se va a decidir en 4 estados y dentro de ellos en un puñado de condados. Por eso todo puede influir, desde las nalgadas hasta el conflicto de Gaza, pasando por la salud de Biden, la inmigración y la guerra de Ucrania. Un hecho relevante y que todos miran con cuidado es que la convención demócrata será en Chicago y muchos piensan que se pueda repetir la del 68, en que grandes protestas en contra de la guerra de Vietnam llevaron al elector moderado americano a votar por Nixon, que prometía orden. Hoy esas protestas serían contra Israel y podrían provocar la elección de Trump. La mala noticia para Chile es que el proteccionismo está de vuelta y ambas candidaturas es probable que suban aranceles.
Mientras tanto en las universidades —y acá en la de Columbia no ha sido la excepción— continúan las protestas en contra de Israel. La rectora de la universidad ordenó el desalojo de los estudiantes, porque acá no conocen las “usurpaciones pacíficas”. La policía usó toda la fuerza necesaria. Hubo más de 2.000 detenidos, muchos resultaron ser activistas ajenos a la universidad y no se ha sabido de ningún policía acusado de genocida. Acá afortunadamente el perro matapacos no existe y nadie grita, como alegremente tuiteaba con exquisito refinamiento nuestra exministra de Cultura “pu… mara… pero nunca paca”. Son curiosas las protestas en este país, porque se pueden ver carteles insólitos como el de un grupo homosexual que decía “queers for Palestine”, que sería algo parecido a que los esclavos hubieran marchado a favor del Ku Klux Klan, pero, bueno, esa libertad de expresión hace grande a EE.UU.
Pero como no todo puede ser trabajo y aprendizaje, lo mejor del viaje fue celebrar el 75 cumpleaños de Billy Joel con 20 mil personas en el mítico Madison Square Garden cantando “Piano Man”. Con esto los dejo para tomar el avión de vuelta.