Un regalo para quienes aman febrero: en 2024 traerá 29 días. Y, como saben, el tiempo vuela, “fugit”.
Tres investigaciones nuevas remecen mi noción del tiempo, tan marcada por mi pulso, mi respiración, mi dormir y despertar. Y por nacimientos, cumpleaños y muertes.
Gracias al nuevo telescopio espacial James Webb, un equipo de Australia, EE.UU., Dinamarca, España, descubrió seis galaxias “potenciales” que nacieron hace tantos años, que no calzan con los cálculos vigentes sobre la historia del Universo.
Son rojas. Y, como el Universo está en expansión, cuando los cuerpos celestes se apartan unos de otros, su luz cambia (“piense en una caluga que se estira”) cada vez más hacia el rojo. (Cuánto más cerca, se verían más azules).
Así los astrónomos calcularon la edad de las galaxias: nacieron temprano, aproximadamente entre 500 y 700 millones de años después del Big Bang. Esto es más de 13 mil millones de años atrás. ¿Cómo se alcanzó a juntar tanta materia “recién” formándose el universo? No saben. Tempus fugit.
Y, ¿hace cuánto se formó el núcleo central del planeta Tierra? Hace entre mil quinientos y 600 millones de años, se escribe en Nature Communications (bit.ly/3XWlZZC). Joven.
(Este año me nacerá un nuevo nieto. Y debo pagar la patente del auto antes del 31). Distancias cortas. Tempus fugit.
Vuelvo al núcleo central de la Tierra: los geólogos midieron con sismógrafos la distorsión que sufren las ondas sísmicas cuando atraviesan la bola sólida de hierro y níquel instalada en su corazón. Así permanece hace tanto tiempo, móvil.
Y el jueves, estas páginas dieron cuenta de que “los humanos usaban arco y flechas hace 54.000 años”. Lo publicó ScienceAdvances.
Arqueólogos encontraron piedras triangulares en la caverna “Mandrin” en Francia: 854 puntas de flechas. Replicaron algunas y las probaron. Las de 1 cm de ancho no dañaban las presas, salvo que las impulsara un arco.
Lo que más me interesó es que los restos de los arqueros, Homo sapiens, aparecieron debajo de una capa de tierra con objetos usados por hombres neandertales, de cerebro menor, que no cazaron con arcos y flechas.
O sea, una civilización poco diestra puede reemplazar a otra más desarrollada. Los especialistas discuten esto; yo, empero, imagino las consecuencias de las guerras. Tempus fugit.
Así, la Patria tiene 212 años; Colón llegó a América hace 531; la Biblioteca Nacional cumplió 209; el Combate Naval de Iquique, 144. Y hace más de 13 mil millones de años las recién descubiertas galaxias habríanse formado. Otra escala.
“El verbo se hizo carne” hace 2.023 años; Confucio nace hace 2.573. Miguel de Cervantes murió hace 406 años. Monte Verde, a 30 km de Puerto Montt, albergó vida humana hace 14 mil años.
La Tierra y su núcleo habrían aparecido hace entre 1.500 y 600 millones de años. Y hace 54.000 años, individuos del Homo sapiens cazaban con flechas antes de ceder su espacio a seres neandertal.
Debo pagar mi tarjeta de crédito antes del 9.
Tempus fugit.