Cuando uno no quiere analizar a fondo un asunto aparece el adjetivo salvador: “complejo”.
Veamos, ayer comenzó en el Mar Rojo, Egipto, la COP27 sobre el cambio climático. Mañana son las elecciones parlamentarias en EE.UU. Hace nada, resultados complejos en Brasil e Israel. El viernes, por suerte, empiezan las mejores conferencias de “Puerto de Ideas”, en Valparaíso.
(Omito otros temas, por extracomplejos).
Me puse a estudiar documentos para la COP27 (https://unfccc.int/es). ¡Qué difíciles!
Me distraje y recordé mi visita al monte Sinaí, al monasterio de Santa Catalina en la zona del Mar Rojo, cerca de Sharm el Sheij, donde se realiza la COP.
¡Ah! ¡La transparencia de las aguas! Y el desierto que corona el monte de Moisés, lugar sacro para el judaísmo, el cristianismo y el Islam. Un mundo complejo que podría simplificarse ahí.
(Con mi colega Bernardita del Solar trepamos el Sinaí, no hicimos cumbre).
No habrá tiempo para todas esas maravillas durante la COP27. Quizás qué postura tendrá la delegación de EE.UU. tras las elecciones de mañana. Tanto que pesa, por sus recursos y por lo que contribuye al calentamiento.
Estudio recomendaciones de la última COP en Glasgow; encuentro, reiterado, el párrafo:
“Pide que las medidas solicitadas a la secretaría en la presente decisión se lleven a efecto con sujeción a la disponibilidad de recursos financieros”. Realismo; nada complejo. Si hay oro, seguimos adelante. (Ver CMA2021_10_Add3_S.pdf).
Los aportes de los países al financiamiento para reducir el calentamiento global, compensar a los países pobres, ayudar a los países isleños, van sumando más de mil millones de dólares. Se necesitan más.
Me sorprende la lista de países que han aportado, o que han prometido aportes. No encuentro a Chile. Bueno, tampoco a China ni a Rusia. Complejo.
La COP27 pedirá también expertise. Muchos proyectos presentados son imprecisos. Mejor, dicen, financiar expertos que ayuden a los países más pobres a explicar sus necesidades.
Me encuentro en YouTube con la exministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, dando inicio, en la COP26, a la “Red Santiago”. Se trata de un sitio web de colaboración multinacional para aportar soluciones (https://unfccc.int/santiago-network).
Uno de los documentos para la COP27 insta “a participar en la red Santiago para evitar reducir al mínimo y afrontar las pérdidas y los daños relacionados con los efectos adversos del cambio climático y, al mismo tiempo, evitar que las medidas que están adoptando constituyan una duplicación de esfuerzos” (Decisión 19/CMA.3).
La montaña de escritos, normas, citas, que deben manejar nuestros delegados en la COP27, encabezados por la ministra Maisa Rojas, abruma; complejo.
Mejor, vamos a Valparaíso al “Puerto de ideas” este fin de semana. (puertodeideas.cl) a escuchar a Luciano Floridi quien hablará sobre democracia e internet.
¡Pero es complejo, sobre todo ahora que Elon Musk compró Twitter!
Simple. Pasaremos a almorzar un caldillo en Cerro Alegre.