“Solo se conocen las cosas que se domestican —dijo el zorro (al Principito)—. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas hechas a los mercaderes”.
Y agregó:
“Pero como no existen mercaderes de amigos, los hombres ya no tienen amigos. Si quieres un amigo, ¡domestícame!”.
Y el zorro describe el camino para que el Principito lo domestique, para llegar a ser amigos.
La ciencia es como el zorro. Solo se conoce si se domestica. Ayer comenzó en Chile el Festival de las Ciencias, que termina el domingo.
Les pediré a nietos y nietas, si quieren, que me acompañen. Sobre todo el próximo domingo, que habrá explosiones del Festival de las Ciencias en parques y recintos públicos.
Por suerte, si uno consulta el programa que está en el sitio oficial (http://festivaldelasciencias.cl), puede elegir por disciplina, o por formato, adónde ir, según la región.
Si buscamos en Magallanes, por ejemplo, podríamos elegir Porvenir, Tierra del Fuego, donde iríamos al Centro de Formación Técnica el viernes, a recorrer la exposición y escuchar las charlas.
Si en el vínculo “Modalidad” uno elige el modo “no presencial”, podrá seguir la actividad desde el hogar. ¡Pero no se trata de eso! La admiración de un niño o niña por la naturaleza o por la poesía, o por una explicación sobre el agua, o sobre la historia, surge ahí: al tocar, al ver, al llegar y abrirse y escuchar.
Por eso, el zorro le propone un método al Principito, un método para ir acercándose para ser amigos. El Principito debe ir a visitarlo a determinada hora. Le dice:
“Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a qué hora preparar mi corazón… Los ritos son necesarios”.
A cierta hora, ciertas flores abren sus pétalos a la luz. Mis nietos lo saben.
En el Festival de las Ciencias, los métodos también aparecerán: cómo medir el agua que viene de los glaciares, cómo contar un cuento sobre el descubrir. Pero el método viene después de ese instante luminoso cuando el Principito curioso se encuentra al zorro y quiere conocerlo. Quiere conocerlo más, quiere su amistad.
No me gusta que se llame “Festival de las Ciencias”. Entiendo el plural: si hago un listado de las ciencias según qué es lo que exploran, llego a una nómina inmensa. Sin embargo, para mí, el conocer, el admirar, el darse cuenta, es lo primero: y los niños y jóvenes lo viven. Este festival es para eso.
A un periodista como yo, que le toca abordar temas tan diferentes, científicos tan diversos, lo que más lo mueve es ese caminar por el preguntarse, trabajar y descubrir del ser humano.
Los jóvenes y niños también se abren al todo, al conocer, a la ciencia, cuyo festival comenzó ayer.
También en Porvenir.