Bonito es el Derecho, clarifica.
Porque hay cuestiones enredadas. Viajé a Petorca con una sobrina que ha decidido no ingerir nada del mundo animal. Ni huevos duros. ¿Estará bien nutrida?
(¿Incertidumbre? “¡Alto! Avance con precaución”.)
La Clínica Mayo sugiere a los “lactovegetarianos” consumir cereales vitaminizados para compensar la carencia de vitamina B-12. El resto está OK. (Eliminada la incertidumbre.)
Otro asunto sí me obliga a convocar al “principio precautorio” de las ciencias jurídicas.
La edición del 4 de junio de Science News cuenta un descubrimiento. Dos laboratorios, mediante ingeniería genética, produjeron mosquitos macho de la especie que contagia la malaria; sus descendientes serán infértiles. En 311 días, la inclusión del mosquito genéticamente modificado en la jaula experimental causó la extinción de todos sus parientes.
En 2020, de 241 millones de contagiados por malaria, murieron 670.000; los menores de 5 años constituyeron el 80% de las muertes. El asunto es grave.
¿Es legítimo liberar estos mosquitos en África si no conocemos los efectos negativos? Incertidumbre.
Si lo hiciéramos, podríamos eliminar también los insecticidas. Pero no conocemos qué efectos tendría la medida en otras especies. Los estudios mencionan 46 daños posibles; por ejemplo, subalimentación de aves y peces. “Probablemente, un análisis de riesgo nunca puede terminarse”, dice John Connoly, del Imperial College de Londres. Así, entra en juego el “principio precautorio”.
El profesor Ezio Costa, de Derecho en la U. de Chile, publicó en “Justicia ambiental” (junio 2014) sobre el “principio precautorio”. El principio otorga legitimidad a decisiones en casos de incertidumbre. Lo distingue del “principio preventivo”, que se aplica en casos de riesgos conocidos.
Pero, y si la causa es noble, como las vacunas contra el covid-19, ¿cómo decidir? El artículo citado ayuda.
Podríamos poner cada caso en “un continuum”, una línea que une los casos extremos (por ejemplo, botar un contaminante en un curso de agua potable, el caso más “fuerte”, y, al otro extremo, el caso más “débil”, por ejemplo, atravesar un potrero fértil de una comunidad con una carretera).
La acción produce efectos inciertos, es una decisión política; el profesor Costa propone acudir a cada comunidad afectada.
Science News cuenta de la experiencia en Bono, Tanzania, donde con actores locales partieron por enseñar la relación mosquito-malaria, para involucrar a la comunidad en la decisión.
Puede haber casos más espinudos; bueno, que hable la comunidad. Aunque los partidarios de la acción pueden estar muy convencidos.
Fredros Okumu, biólogo, director científico del Instituto de la Salud Fakara, en Tanzania, dice: “Hay muchas incógnitas, la cosa es ¿deberíamos seguir adelante? Si me lo preguntan, yo diría que sería poco ético responder no”. (Cuántos avances se han dado en medio de la incertidumbre.)
Acción con incertidumbre, consultada, y motivada por el gran beneficio final.