Cada día leo el obituario. La semana pasada murió un amigo de colegio, asistí a su funeral, conseguí ver la vida suya que desconocía.
En el reciente lanzamiento del libro del Dr. Juan Pablo Beca, “Conversemos sobre la muerte”, el autor llamó a darle significado a la muerte… y a la vida. “Porque cada vida es un regalo, tiene valor por sí misma”.
Así, “podremos llegar a formarnos opinión propia acerca de para qué, para quién o para quiénes vivimos, asumiendo nuestras debilidades e interdependencia”, escribe.
Ucrania. Siria. Disparos en el metro neoyorkino. Sicarios en Concón. Ajustes de cuentas en La Florida. Muertes de vidas. En el lanzamiento del libro, en la Universidad del Desarrollo, donde el Dr. Beca dirige un magíster sobre bioética, él llamó a aterrizar la muerte en “mi muerte”.
Sepultamos la muerte. Ya apenas existe el luto. Cambiamos la palabra “morir” por “fallecer”… “Tenemos que tener coraje”, dijo el Dr. Beca, “clarificar conceptos, no defender una posición. Cada uno debe encontrar para qué vive, cada uno definir lo propio”.
Cristián Warnken, en el prólogo, diagnostica: “En esta época con más expectativas de vida y cuando pareciera que la ciencia y la tecnología podrían derrotar a la muerte, es cuando más temor le tenemos, más la escamoteamos, más actuamos como si fuéramos inmortales”.
Y agrega:
“Beca entiende que la única derrota es la de la muerte negada e impersonalizada. Cuando la muerte se personaliza, es el sentido de la vida el que triunfa”. Celebra el libro, escrito “… sin nunca imponernos o predicarnos su propia visión alimentada por su fe… Porque la fe muchas veces puede ser mal entendida como una droga más para anestesiar la muerte”.
“La muerte ocurre en un instante, pero morir es un proceso, llegar a la muerte”, dijo Ernesto Silva, prorrector de la Universidad del Desarrollo, al presentar el libro. Destacó que el autor es neonatólogo, puede ver la vida desde el nacimiento hasta el fin. “Llama a una vinculación activa con la vida y con la muerte”.
Escrito para todos desde la bioética, ciencia joven, el texto ofrece herramientas para conversar en familia sobre la muerte. Que no sea inesperada, que haya claridad al tomar decisiones médicas.
La cosa es bien morir. El Dr. Beca distingue entre el derecho a morir y la eutanasia. Describe la muerte cerebral y la muerte cardiovascular. Trata la donación de órganos.
Práctico, el autor anexa dos formularios: una “Declaración de voluntad anticipada”, donde uno pueda estipular su decisión de cómo bien morir, y otro, la “Designación de representantes”, para el caso de incapacidad.
El Dr. Juan Pablo Beca, de más de 80 años, viudo, se vuelve más personal en el epílogo de “Conversemos sobre la muerte”. “Morir bien es posible”, escribe. “Quiero vivir mientras sea útil… no le temo a la muerte. (…) El buen morir para mí significa haber podido expresar las cuatro cosas importantes de la vida. Gracias. Perdón. Los perdono. Los amo mucho.”
Pensé en mí y los míos. Cada vida.