Sorprende el informe 2015-2020 de Unesco sobre ciencia (resumen en https://bit.ly/3xtrbr9).
Continuamente aparecen los 17 objetivos del desarrollo sostenible. Fin a la pobreza, al hambre, vida saludable, educación inclusiva y equitativa, igualdad de género, disponibilidad de agua… (Ver gráfico p. 82 en el documento https://bit.ly/3wDAdBJ).
En el lustro, ¿cuáles temas sedujeron más a los investigadores? Sorpresa: la inteligencia artificial y la robótica; mientras, la biotecnología, tan esperanzadora, perdió “sex appeal”.
Ante el informe, contemplar la realidad.
El mundo aumentó su inversión en ciencia en un 19% salvo… en Asia Central y Latinoamérica. Aquí bajó.
Audrey Azoulay, la directora general de la Unesco, escribe: “La ciencia no trata solo de generar conocimiento (…); a veces (…) pinta un descarnado cuadro de la humanidad”.
Como que para 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos (pero se investigan plásticos ecológicos).
Crecen las publicaciones sobre distribución y almacenamiento de electricidad; las baterías se roban la película. Y, sorpresa, Ecuador avanza en mallas inteligentes de distribución eléctrica, en transporte sostenible y más.
Buscando la equidad de género, crean cursos de programación para las adolescentes… ¡en Etiopía!
Del total de graduados en Chile, año 2018, en Ingeniería, un 17,7% fueron mujeres. El porcentaje de mujeres graduadas ingenieras supera el 45% solo en Macedonia del Norte, Perú, Sudán y Uruguay.
Gabriela Dutrénit, 64, uruguaya; Carlos Aguirre Bastos, 78, boliviano; Martín Puchet-Anyul, 66, uruguayo; Mónica Salazar, 56, colombiana, escribieron el capítulo sobre Latinoamérica. Me disgustó cómo muestran Chile.
Poco aparece nuestro esfuerzo de 2015 a 2020 para reinstalar la ciencia. Será menguado nuestro presupuesto pero somos los primeros en producción científica por habitante en el continente. Nuestra contundente astronomía aparece y desaparece del texto como si fuese una anécdota. Que Chile sea el país con más cobertura de internet (82,3% de la población según Unesco), parece un dato más.
Y no es que los autores sean pesimistas: los avances en Ecuador se ven fantásticos, el auge científico en Colombia hipnotiza. Argentina sigue entregando más recursos a la ciencia que otros países. Perú trabaja muy bien con sus pueblos originarios…
Chile, sí, figura a nivel mundial en investigación en materiales: puesto 15.
Será que el espacio que tuvieron los autores es reducido. Pero espero que el Sr. Raúl Sanhueza, nuestro delegado permanente ante la Unesco desde hace pocos días, consiga destacar la evolución científica chilena, con su escaso presupuesto y todo.
El documento reconoce los vaivenes políticos del continente: “Cuando un nuevo gobierno cambia radicalmente de dirección, surge la incertidumbre en actores del sector privado, minando la confianza de inversionistas” (p. 230). Por eso, celebra políticas de largo plazo en ciencias, como en Brasil, Argentina, Honduras.
Aprendí mucho en las 700 páginas. Lectura para las candidaturas.