Es un pequeño pueblo estadounidense, pegado a un gran lago y por los senderos de un bosque cercano, un niño de 10 años, Justin Whitter (Riley Cava), avanza rápido en su bicicleta, hasta que algo invisible lo detiene en seco y Justin salta por el aire y desaparece del cuadro.
Hay desesperación en el pueblo y es un caso de secuestro, pero “Te veo”, después de ese comienzo, insinúa algo distinto, cuando en las secuencias siguientes presenta a los protagonistas.
Jackie (Helen Hunt) es una mujer de labios finos y delgadez cadavérica, que padece un estado de inquietud permanente, incluso cree escuchar ruidos extraños y vislumbrar sombras fugaces en las habitaciones y rincones de una casa enorme, con tercer piso, subterráneo y escondrijos.
Jackie, sin embargo, se convence de que es pura imaginación.
Su esposo es policía, Greg (Jon Tenney), hombre amargado, pero con razón, y su hijo Conor (Judah Lewis) es especialmente crítico con ella, también con razón, pero el asunto es que comparten esa rara sensación de no estar solos en la casa: es por un crujido leve, por algo que no está en su sitio exacto y una vez fue por la puerta de un clóset que se cerró sola. Todo lo descartan y lo atribuyen a los malos ratos, porque pasan por un momento crítico y son una familia irritada, no se llevan bien y hay faltas matrimoniales imperdonables, pero lo inquietante, y la película se encarga de subrayar la atmósfera, es la primera impresión de la historia que apunta a un género: una película de terror. En realidad, hay muchas así.
Pero “Te veo” es escurridiza y no es lo que parece, así que no se inscribe directamente en ese género, aunque anda por su orilla y engaña todavía más con lo que viene. Es un suceso policial que aconteció hace 15 años, ocurrió en el pueblo y los alrededores, que fue cuando el detective Spitky (Gregory Alan Williams) encontró y apresó al culpable de media docena de crímenes, un asesino en serie que dejaba al lado de sus víctimas una cortaplumas color verde.
Spitky, un veterano que aún continúa de policía, es ahora el compañero de Greg, y ambos investigan el secuestro de ese niño de 10 años que se esfumó en el bosque, donde la única pista es una cortaplumas verde, por lo tanto, podría ser una de esas películas donde se persigue a un asesino en serie.
Pero “Te veo”, del director Adam Randall, como ya se dijo, no se deja encasillar fácilmente, y la historia necesita avanzar, desplegarse y cambiar el punto de vista y a los protagonistas, para posteriormente rearmarse desde atrás hacia adelante, para que los sucesos que relata, incluidos los crujidos, sombras y accidentes, tengan sentido, también el terror, el asesino en serie y desde luego la casualidad.
Y así es como se ajusta el complicado armado de una película que no es lo que parece, donde lo esencial es otra cosa: es mejor.
“I see you”. EE.UU., 2019. Director: Adam Randall. Con: Helen Hunt, Jon Tenney, Owen Teague. 98 minutos. En Netflix.