En Tunquén y en Cardonal Bajo, lugares donde caminé este verano, no vi grafitis. Qué descanso espiritual, cuán agradecido me sentí de los lugareños.
“Grafitear” intenta dejar recuerdos. Como el Papa Julio II, o como otras autoridades que quieren prologar sus vidas, como Ramsés o mi abuelo Agustín.
Por ejemplo, en Marte. La NASA ha revelado, según publicó la semana pasada el New York Times, que el robot Perseverance viajó cargado de mensajes.
La tela del paracaídas abierto para frenar la caída mostraba tres círculos concéntricos cuyos rayos o radios marcaban los límites de 320 rombos de dos colores: blanco y naranja. No mostraban un dibujo simétrico.
“Aquí hay un código”, pensó Maxence Abela, 23 años, estudiante de computación en París. Llamó a su papá, Jerónimo, un ingeniero de software de Google que trabaja en Londres. Padre e hija se propusieron resolver el misterio.
No fueron los únicos: alrededor del mundo otros formaron grupos para encontrar la solución. Padre e hija Abela asignaron un 1 a los rombos naranja y un 0 a los blancos. Tras mirar y mirar, el padre se dio cuenta de que cada 10 unidades había tres ceros. Finalmente, leyendo de derecha a izquierda, descubrieron la frase misteriosa, una cita de un discurso de Teddy Roosevelt de 1899: “Dare mighty things”. Atrévanse a lo poderoso.
Fueron los primeros mensajes.
El Perseverance incluye, además, dibujitos de los rovers “Sojourner, Spirit, Opportunity, Curiosity, Perseverance e Ingenuity. Y de una doble hélice de ADN, un cohete, un dinosaurio, cromosomas, una rama de helecho, una silueta de una pareja humana desnuda, el sistema planetario, un cohete y muestras de color negro, tres tonos de gris, una de tierra de siena oscura, otra azul ultramar,y una verde vejiga claro. Y una inscripción: “Dos mundos, un comienzo”.
Además, otra: “Llegamos buscando muestras de vida (…) A quienes nos sigan, les deseamos un viaje seguro y el gozo de descubrir”.
También el Perseverance llevó de regreso un trozo de meteorito de Marte que había caído a la Tierra. Y una placa homenajeando a los trabajadores de la salud en la lucha con el covid-19. Tres chips llevaron a Marte los nombres de 10,9 millones de personas; ignoro los criterios de selección.
Pero no todo se sabe aún. Matt Wallace, el subdirector de la misión, prometió nuevos grafitis en la parte frontal, que se descubrirán cuando se eleve el brazo robótico.
Esto sigue. Katie Stack Morgan, la subdirectora científica, dijo en conferencia de prensa el viernes pasado que desde hace años están pensando la misión que irá a recuperar y traer a Tierra las muestras geológicas que Perseverance apilará en un punto del planeta.
Cada hito querrá recordarse, escribirse, archivarse. Aquí en Tierra y allá, como abrazos a los desconocidos que los vean.