Los tiempos de la pandemia modificaron los planes, porque John David Washington y Zendaya, los únicos protagonistas de “Malcolm y Marie”, acaban de estar en dos de las mayores superproducciones del 2020.

Lo de ahora es un drama en blanco y negro filmado en una sola locación, una casa lujosa y su jardín, que parte en la noche de un día y termina con la mañana del siguiente.

El problema de las superproducciones fue que las fechas de lanzamiento se alteraron y “Duna”, dirigida por Denis Villeneuve, y donde Zendaya fue Chani, se saltó el 2020 y se retrasó para octubre del 2021.

Y “Tenet”, de Christopher Nolan, tuvo un estreno irregular y fallido, al menos en Estados Unidos, y el personaje del agente secreto que encabeza esa película de espionaje internacional es, precisamente, John David Washington.

En “Malcom & Marie”, además, tanto el actor como la actriz, cumplen otro rol, pero fuera de la pantalla: son productores.

Es decir, los más interesados en realizar esta película fueron precisamente ellos, después de participar en dos aventuras millonarias, por reparto, efectos especiales y pretensiones industriales.

La película es un ejercicio actoral, cuya intención es probar y demostrar la calidad de Washington, que sin duda la tiene, y también la de Zendaya, que está por verse, y la mejor recomendación es seguir esperando.

El personaje de Malcolm es director de cine y por eso hay que soportar, cada cierto tiempo, una avalancha de lugares comunes, que más parecen versos recitados: George Cukor y la dirección de actrices, Ida Lupino y el cine negro, algo de William Wyler y Gillo Pontecorvo, pasando por Barry Jenkins, Spike Lee y, en fin, ingredientes sobre arte negro versus arte blanco.

El director acaba de presentar su película y recibió elogio de críticos, aplauso de público y por eso está eufórico y algo borracho, cuando llega a una enorme casa que le arrendaron los productores.

En su película la protagonista se llama Imani, y se trata de una joven drogadicta y sus intentos de rehabilitación.

En la realidad su novia es Marie y se basó en su vida, precisamente, para construir el guión y relatar la historia.

Así parte un cuento de retos y resentimientos cruzados, donde lo que sobra son razones para pelear y se discute la autoría de una obra, las dependencias mutuas entre una pareja y lo que cada uno le debe al otro.

Según Marie, la realidad supera a la ficción, para Malcolm, el director, es lo contrario, porque el asunto se concentra en una pregunta clásica y relamida: ¿será el cine el que supera a la vida o será la vida la que supera al cine?

Así es como Malcolm desmenuza a Marie, y la deja en tiritas, porque tiene razón.

Así es como Marie destripa a Malcolm, y lo deshilacha sin prisas, porque también la tiene.

Más que del reino cinematográfico o sentimental, esta película es del reino vegetal: dos camotes no pueden vivir juntos.

“Malcolm & Marie”. EE.UU., 2021. Director: Sam Levinson. Con: John David Washington y Zendaya. 96 minutos. Netflix.