En su última sección “Ciencia”, el NY Times publica “Conozca GPT-3” (https://nyti.ms/2JfJFrz).
Le preguntan en inglés a GPT-3, un sistema computacional, “¿Cómo ser más creativos?”.
GPT-3 responde:
“Creo que la expresión creativa es un subproducto natural de crecer en un mundo diverso. Cuanto más diverso es el mundo, más te expones a diferentes personas, a diferentes oportunidades, a diferentes lugares y a diferentes desafíos. Y cuanto más diverso sea, más probable será que puedas unir los puntos para formar algo nuevo.
“Y, en muchos sentidos, creo que si quieres ser creativo, tienes que hacerlo.
“Si quieres ser escritor tienes que escribir, si quieres ser músico tienes que crear música, si quieres ser comediante tienes que crear comedia, y cuanto más crees, más probable es que te toparás con algunas cosas interesantes”. (Traducido del inglés al español por Google Translate).
GPT-3 usa inteligencia artificial —lee toda la Wikipedia, más 67 mil millones de libros y documentos públicos y 19 mil millones de páginas web (la gran mayoría en inglés)—, así sabe cuál es la probabilidad de que una letra suceda a otra, cuál es la probabilidad de que una palabra suceda a otra. Y así redacta bastante bien.
A GPT-3 basta pedirle “escriba hipótesis científicas que podrían resolverse durante un eclipse solar”. Y GPT-3 las propone.
Ciento 75 millones de parámetros categorizan los cálculos. Es como llevar a la playa 175 millones de harneros para clasificar los granos de arena en montoncitos según su diámetro.
GPT-3 copia el estilo de un autor o muta un texto simple en lenguaje jurídico. Sugiere acordes de guitarra, diseña páginas web... Basta escribir el comienzo de una idea, por ejemplo, “Cuando grande, mi nieta Camila será…” y GPT-3 completa la oración. Puede entregar infinitas respuestas.
Un urbanista podría escribir “Deme las 7 mejores formas de resolver el taco en la plaza de Talagante…”. Y GPT-3 responderá, a veces con sabiduría. El urbanista podrá elegir cuál explorar.
En un YouTube de la Universidad Politécnica de Valencia (https://bit.ly/367CH0A) un profesor explica muy bien el GPT-3. Consiguió autorización para usarlo (yo la solicité, aún no llega respuesta, en cuanto llegue, prometo publicar una columna escrita por GPT-3).
Y esto va creciendo. En junio, Google presentó GShard, que filtra las palabras según ¡600.000 millones de parámetros!
GPT-3 falla, aprende prejuicios humanos, igual sorprende. Y amenaza nuestra privacidad, nuestros neuroderechos (hoy la comisión Desafíos del Futuro del Senado votará por incluir o no estos derechos en el debate constitucional venidero).
Investigadores de la U. Chile, la U. de los Andes y del Biobío comienzan mañana a investigar, con inteligencia artificial, al crimen organizado. Es un proyecto Fondef, estatal, explicado por el profesor Richard Weber en la Semana pasada (de Innovación de la Facultad de Ingeniería de la U. Chile).
Mientras, GPT-3, la gran infraestructura alcanzable desde Chile, asoma poderosa.