Martín Ugarte, encargado de transferencia tecnológica del IMFD, sube cualquier ánimo cajoneado por la actual pérdida de empleos cuando da testimonio del crecimiento en su área: los datos.
La semana pasada terminó su exposición con la frase “¡Estamos contratando!”. Invitó así a quienes en estos días deciden su futuro.
El IMFD es el Instituto Milenio Fundamentos de los Datos, un consorcio de ocho universidades (albergan la UC y la U. de Chile), donde Juan Reutter, el juvenil doctorado en lenguajes computacionales (U. de Edimburgo), dirige las áreas de investigación y académica. Contaron su tarea.
Han crecido porque se relacionan con la industria y el gobierno; estos se van dando cuenta del tesoro que guardan los cerros de datos.
Desarrollaron la 3ª Escuela de Fundamentos de los Datos, en el marco de las Jornadas Chilenas de Computación 2020 (https://bit.ly/2HgionV y también https://bit.ly/33hylST).
¿Quiénes son estos aventureros?
El doctor Reutter contó cómo integraron ciencias exactas (computación) y ciencias sociales (estadística, ciencias políticas, sociología, comunicaciones).
Primero, debieron entenderse, encontrar un lenguaje común. No fue fácil, dijo el doctor Reutter.
Abarcan temas como bases de datos (imaginemos los datos como los productos en el supermercado), recuperación de la información (¿los pido por internet o voy físicamente a comprar?), algoritmos (a tal hora, ¿me saldrá más corto caminar o ir en auto?), estructura de datos (¿encontraré los caramelos o me extraviaré en las filas del supermercado?), privacidad (¿habrá cámaras que delatarán mis productos con hexágonos negros?), verificación (¿cómo chequear que las cajas respeten las ofertas de precios?), aprendizaje de máquinas (¿me saludará el cajero con mi nombre apenas yo lo enfrente?).
“Los datos nos cambiaron la vida”, dice el doctor Reutter. El equipo va mostrando cómo.
Los datos iluminan los problemas sociales, exigen nuevas formas de graficar los hallazgos, se combinan con inteligencia artificial para mostrar cierta aguja en el pajar.
Estudian las opiniones en Facebook… y las noticias falsas, y las polarizaciones, y las burbujas que nos construimos.
Distintas investigadoras e investigadores atacaron las pilas de datos que les interesaban: aparecen mil artículos científicos diarios sobre el covid, una máquina debe leerlos y seleccionar los más respetables. Filtrar datos.
El investigador Naim Bro mostró su análisis de los santiaguinos y sus relaciones internas. Tomó los dos apellidos de cada cual, la manzana donde vive, su ingreso promedio asociado. El gráfico resultante habla: los mapuche se concentran en el norponiente; los apellidos se diversifican más en el barrio “alto”; los palestinos aparecen en Recoleta y en el área suroriente; los judíos se reparten por el centro, zona oriente, algo hacia el poniente; los gitanos, bien al norte…
Las posibilidades son inmensas, inmenso es lo ignorado.
Están contratando.