El MIT descubrió que el desgaste de las hojas de afeitar no es homogéneo, los vellos gastan muescas en el filo. Así también lo digital hiende nuestro existir.
Estonia abrió una visa para teletrabajadores. Y, ante el colapso del turismo, Bermuda, Barbados, más la República Checa, México y Portugal lanzaron visas para trabajadores nómadas (https://bbc.in/3bt8gTG).
La pandemia acelera la anhelada flexibilidad laboral.
Hace siete días, en Ámsterdam, concluyó ESC2020, de la Sociedad Europea de Cardiología. Como la reunión fue virtual, se triplicaron los inscritos. Los 10 países con más participantes: primero, Brasil, luego México, Reino Unido, EE.UU., Alemania, Italia, Colombia, Argentina, España, Rumania.
Lo digital abre todo.
La U. de Chile instaló las tecnologías de la información en la más alta jerarquía: José Miguel Piquer asumió como vicerrector en la materia.
En la Comisión Desafíos del futuro del Senado, Aisén Etcheverry, directora nacional de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, contó que su organización trabaja ya sin papeles.
Allí, el senador por Valparaíso, Kenneth Pugh, presentó a nuestros expertos que conocieron Nueva Zelandia, país que interconectó el Estado todo. María Paz Hermosilla, de la U. Adolfo Ibáñez, explicó las dos bases de datos integradas y anonimizadas que organizan la información del país: una, sobre personas y hogares; la otra, sobre empresas.
Ir hacia allá cambiará nuestro Estado y nuestra vida. Ya las universidades iniciaron el camino.
Digital fue el EuroScience Forum (www.esof.eu), concluido ayer en Trieste.
Allí, Massimiliano Fedriga, presidente de la Región de Friuli, Venecia y Giulia, reprochó a los investigadores por reaccionar tarde ante el covid-19. “Debemos ser más humildes, trabajar en los hospitales vale a veces harto más que muchas publicaciones”. Y los políticos, dijo, debemos abrirnos a los expertos; trabajar la relación entre la ciencia y ética.
Entonces apareció el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, y pidió estar atentos a la ciencia, especialmente por la dignidad de la persona humana y por la salud de nuestro hogar, la Tierra.
Evaluemos las tecnologías, pidió. El mundo digital cambia todo, es un desafío nuevo que proviene de la integración de personas y máquinas. Las máquinas están pareciéndose más a los humanos y estos, más a las máquinas.
Debemos traspasar a las generaciones futuras todo lo precioso que hemos alcanzado por el conocimiento, especialmente sobre la persona humana, dijo. Encontremos el conocimiento que moviliza el corazón.
Lo siguió Fabiola Gianotti, la directora del mayor laboratorio de física del mundo: el CERN. Describió la aventura que encabeza (participan chilenos), a la que se le prohíbe avanzar con fines bélicos.
Terminó instalando el conocimiento como puente para la equidad. Podemos, dijo, cambiar el mundo hacia una sociedad más inclusiva, que cierre las brechas entre países ricos y países pobres.
Muescas digitales, mordiscos a nuestra forma usual de vivir.