Esta comedia estadounidense es de rango mínimo, pero deja ver, y esto es lo más revelador del caso, ese intrépido y rápido acomodo con el cual un tipo de películas norteamericanas se acopla a los vientos y cambios de la época.
Lo que se descubre, por cierto, es que la brújula se modifica por interés y conveniencia, pero en ningún caso por convicciones, y eso explica las incoherencias y el descaro.
En “Atrapa ese mail” son tres amigas, donde la protagonista, Wes (Nasim Pedrad), anda por los 30 años y está desesperada por no lograr un novio a esas alturas de su existencia, aunque dice conocer el secreto para encantar a los hombres: no hablar. Incluso más, piensa que cuando no habla es sexy.
Wes es una mujer que tanto duda de sus capacidades intelectuales que simplemente prefiere no decir palabra frente a los hombres, y su ideal de vida requiere un anillo de compromiso, matrimonio, numerosos hijos y mantenerse juntos hasta que la muerte los separe.
De hecho, en el futuro que sueña e imagina, hay un protagonista masculino al cual escuchar, del cual depender y siempre servir, aunque esto implique negar su carácter y sumergir su personalidad.
Esto es precisamente lo que hace cuando conoce al guapo de Jared (Robbie Amell), totalmente seguro de sí mismo, atlético y con muy buen pasar, entonces se niega a sí misma, se oculta y borra, con el propósito de adaptarse, y desde luego acoplarse, a lo que Jared siente y piensa.
Decir que tanto ella como Brooke (Anna Camp) y Kaylie (Sarah Burns), a las que no se les conoce labor ni profesión, se comportan como adolescentes, sería una afrenta total para las adolescentes, porque se trata de mujeres que orbitan por la tontería, las citas a ciegas, el tamaño de los genitales masculinos, desde luego por las palabrotas y siempre por la vulgaridad.
Wes es la única que hace algo, pero está cesante, y esa parece una mala noticia, pero en realidad es una gran noticia, porque es consejera educacional y un peligro en ciernes para el sistema.
Esta comedia con aliento cavernario y sabor machista, sin embargo, y acá está el oportunismo y la caradura, se cuelga de lo políticamente correcto. En la historia, entonces, y como si fueran los adornos de moda, surge muy de a poco un amor interracial y el guion se saca de la manga una relación lésbica instantánea, para que no se diga que la historia no es actual y no camina con los tiempos.
Esto implica que “Atrapa ese mail”, de la directora LP, puede ser machista y feminista al unísono, y sin arrugarse un centímetro de la piel, o bien xenófoba y tolerante, pero también conservadora y progresista.
Es una comedia transformista, donde el único punto de vista es carecer de punto de vista, para de esta forma, en la medida de lo posible, dejar cómodo a todo el mundo.
Es una comedia, en fin, un poco miserable.
“Desperados”. EE.UU., 2020. Directora: LP. Con: Nasim Pedrad, Lamorne Morris, Anna Camp. 106 minutos. En Netflix.