Aprovechando que los adultos y los niños estaremos en casa por un tiempo largo, sería maravilloso que nos motiváramos por aprender o por mejorar nuestras competencias en otro idioma. Está demostrado que la práctica de nuevos idiomas trae enormes beneficios en la plasticidad y moldeamiento del cerebro.
Un aspecto no suficientemente destacado en relación con el bilingüismo es su significativo aporte al enriquecimiento de la arquitectura cerebral. Aprender otra lengua aumenta las conexiones cerebrales, lo que representa un beneficio para la fisiología y la morfología cerebral. Como plantea Francisco Mora en su libro “Mitos y verdades del cerebro”: “La adquisición de una nueva lengua contribuye a la construcción de lo que conocemos como reserva cognitiva y sus muchos beneficios a través de casi todo el arco vital humano”. Según confirma cada vez más la neurociencia, aprender un idioma nuevo permite adquirir ventajas cognitivas al potenciar las funciones ejecutivas, que son aquellas conductas complejas que ayudan en la resolución de problemas, sean sociales, de investigación o de estudio.
Algunos estudios sugieren que las personas bilingües tendrían una mayor densidad de materia gris en el lado izquierdo del cerebro. Además, si las personas son bilingües desde pequeñas, se observa una diferencia cerebral estructural con las personas monolingües, que les permite una mejor pronunciación.
Las investigaciones destacan también que los niños bilingües y multilingües presentan una mayor apertura a la diversidad, y que quienes han aprendido una segunda lengua tienen más facilidad para aprender una tercera. Un nuevo lenguaje amplía los horizontes y la flexibilidad cognitiva, lo que es un gran beneficio para el desarrollo personal.
Aprender desde pequeños es más fácil porque la plasticidad cerebral es mayor, pero debe hacerse de una manera amable, sin presiones, para que asocien aprendizaje con agrado y no con angustia. Para los adultos, la evidencia sugiere que aprender otro idioma mejoraría la memoria explícita y podría tener efectos beneficiosos en la prevención del alzhéimer.
En el contexto que estamos viviendo, el aprendizaje debe ser lo más lúdico y entretenido posible. Si su hijo o hija rechaza la idea no lo presione. No se trata de agregar más estrés. Pero si logra motivarlos y usted se embarca en la misma empresa, esta puede ser una gran oportunidad de aprender otros idiomas.