Como otras organizaciones, Alcohólicos Anónimos (AA) decidió suspender sus reuniones.
Pero hay reuniones en línea, a las 22:00 horas, los días martes, jueves, viernes y domingo (https://www.alcoholicosanonimos.cl/ris.php). Solo tendrán que bajar el programa Zoom (www.zoom.us) y conectarse a la reunión 222-777-1010.
En la cuarentena, hemos descubierto cómo encontrarnos a distancia.
Hace años, me sumergí en una reunión física de AA. Éramos unos diez.
Unos llevaban días; otra, meses; otros, años; sin beber alcohol. Jóvenes y mayores. Cada uno contó su historia. Escuchábamos. Celebramos cada decisión de abstenerse contando con la ayuda de un “ser superior” y de AA.
Hay críticas al método de AA, entre otras cosas, por referirse a un “ser superior”. Además, citan a Marica Ferri, funcionaria de la salud pública en Roma quien, en 2006, publicó un estudio: encontró pocos argumentos para probar que el sistema AA resultaba mejor que cualquier otra intervención para generar abstinencia.
Pero las cosas cambian.
Hace 15 días, los profesores John F. Kelly, de psiquiatría en Harvard; Austin Frakt, investigador senior de la Escuela de Salud Pública T. H. Chan de Harvard, y Aaron E. Carroll, profesor en la Escuela de Medicina de la U. de Indiana, publicaron su trabajo. Compararon los resultados de la asistencia a AA con los de otras estrategias. El N. Y. Times recogió sus ideas.
Frakt y Carroll afirman que AA logra las mejores tasas y duración de la abstinencia, en comparación con otros tratamientos usuales. Compararon 27 estudios que involucraban a 10.565 participantes.
El autor principal, John F. Kelly, dictaminó:
“Estos resultados demuestran la efectividad de AA en ayudar a las personas, durante un lapso largo, no solo para iniciar y sostener la abstinencia, sino que para superar las recaídas. El hecho de que AA sea gratis y funcione cerca, son buenas noticias”.
El estudio calculó que entre el 22% y el 37% de los asistentes a AA mantienen su abstinencia. En cambio, otros tratamientos logran entre el 15% y el 25% de abstinentes.
Uno de los estudios calculó que, por cada reunión AA a la que asiste un abstinente, la salud pública ahorra 5 dólares en hospital y consultas psiquiátricas.
En la página www.alcoholicosanonimos.cl encontré el listado de los clubes AA en Chile.
El país bebe. Si hubiera que repartir entre chilenos y chilenas todo el alcohol que se vende en un año, nos tocarían a cada uno 9,6 litros de alcohol puro. Los y las jóvenes entre 18 y 29 beben más: en promedio, 80 gramos de alcohol puro al día. (Ver estudio de SENDA en http://bit.ly/2II1mft).
El costo del alcoholismo en Chile representa el 1,14% del producto interno bruto (2006), sin calcular el daño a la familia.
El N. Y. Times publicó que, en el mundo, el uso abusivo y la dependencia del alcohol son responsables de 3.300.000 muertes al año, diez veces la suma de las muertes ocasionadas por otras drogas.
En cuarentena, la tentación está ahí. Y AA también.