El prócer de Wakanda, Chadwick “Black Panther” Boseman en persona, interpreta a Andre, un detective de NY con una trágica historia familiar que lo condena a siempre hacer lo correcto y defender la ley. Odiado por sus pares más proclives a la corrupción, es el encargado de rastrear a dos criminales fugitivos que, además de asesinar policías, han dado con una hebra delictual que puede comprometer a todo el departamento de policía. Se trata de un policial bastante estándar que va chequeando todo lo que se espera en este tipo de historias: balaceras, persecuciones, traiciones, clubes nocturnos, más balaceras y así. Y aunque todo se siente increíblemente familiar, el ritmo frenético y las buenas actuaciones de los secundarios (desde Sienna Miller hasta J. K. Simmons) consiguen que la tensión nunca decaiga. La falta de novedad la condena irrevocablemente al olvido, pero la buena ejecución, sin duda, deja espacio para un buen rato con policías y ladrones en las calles de Nueva York.
TE. En cines.