Esta película protagonizada por Emilia Clarke (“Game of Thrones”) —que interpreta a Kate, una chica parrandera que conoce a un chiquillo que la lleva por el buen camino— es la definición de la comedia romántica (absténganse los grinch), pero lo que la hace especial es que está inspirada en la música de George Michael. ¿Cómo funciona eso? Ya llegaremos a ese punto, pero a medida que avanza la trama escuchamos desde “Heal the Pain” hasta “Everything She Wants”, de Wham!, grupo compuesto por George Michael y Andrew Ridgeley.
El problema con este relato —y aquí retomo el punto anterior— es que no hay mucho espacio para George Michael y a ratos parece más una imposición del guion que un elemento que fluya y aporte a la trama. Incluso en una escena está Kate despertando con la canción “Wake Me Up Before You Go Go” (de Wham!) y uno piensa que realmente no era necesario ser tan literal. Pero más allá de George Michael, la historia entretiene, al final conmueve, caen lágrimas y hasta tiene un giro inesperado que termina de mantener a la audiencia atenta. Repito, los grinch, absténganse. 103 mins.
TE. En cines.