Esta historia partió en calle Holanda, en un local pequeño que hasta el día de hoy cuesta encontrar, con muy buenos almuerzos, en un espacio justo. Luego, la historia de Pardeshi tadka siguió con un pequeño y maravilloso sitio para colaciones en Alameda 333, al frente de la Casa Central de la Pontificia, en un patio de comidas con algunas opciones al paso ricas, rápidas, adictivas. Y ahora llegó el turno para el local más grande, abierto hace muy poco en Infante al llegar a José Domingo Cañas. La mano sigue igual de buena, y como están flamantes de paquete, hacen 10% de descuento en los bebestibles (en este caso un lassi de mango, esa bebida de yogur que ayuda a pasar el ardor, una maravilla a $2.700). Se trata de una casa acondicionada, con algunas decoraciones étnicas, bar bien provisto a la vista y banda sonora de Bollywood, como debe ser.

La función partió con dos entrantes/picoteos. Unas clásicas samosas ($4.200), con su relleno de papa, arveja y una cantidad de comino que llega hasta el hipotálamo. Y otros bocados en formato empanadita de harina de garbanzo, batata wada ($3.800), tal vez muy parecidas a las samosas, por lo que para otra ocasión serían mejor unas veg pakoras o un pollo tikka, en fin.

Como hay días en que el picor es mala compañía (es la edad, dicen), se pidió un potecito de picante aparte y un par de platos suavecitos, ambos cargados a la castaña de cajú. La verdad, es como almorzar un delicado postre. Primero, con trozos de pechuga de pollo, el chicken labadbar ($6.400) y luego en formato vegetariano, con unas bolitas de verdura y queso, un malai kofta ($5.800). Para acompañar, un clásico de los arroces, el con comino (jeera rice, $1.200), y uno muy sorpresivo que pasará al canon de la comida india personal: un arroz al limón alucinante ($1.500). A la par, un pan con ajo bien matador (pero que es imposible no pedirlo igual: garlic naan, $1.600).

Para terminar, un postre que es puro dulzor (peor que en el Día del plátano): un gulab jamun ($3.500), un par de bolitas lácteas fritas, nadando en almíbar con agua de rosas. Buen final para un buen comienzo.

José Manuel Infante 2683, Ñuñoa. Teléfono: 2 3300 8881.