Serie inspirada en “Arrival” y “Star Trek”, cuenta la historia de una nave alienígena que aterriza en nuestro planeta, y de las personas encargadas en averiguar qué diablos quieren. Por una parte están los que se quedan en la Tierra buscando descifrar el código secreto con el que están comunicándose, y por otra la nave espacial enviada directamente a la “fuente”. Al ser todo incertidumbre, cuesta creer lo álgidos que están los ánimos en esa nave espacial, y muy pronto es claro que el drama diluido que viven los personajes no va muy bien con el tono serio y las miserias que sus personajes empiezan a vivir. Cuando los obstáculos se acumulan tan atropelladamente uno sobre otro desatando griteríos y peleas, es aún más claro que estamos ante una serie que descuidó los elementos mínimos para crear un drama satisfactorio. Y por más que los personajes repitan que estamos ante la “misión más importante de la historia de la humanidad”, el espectador sigue sin entender por qué. Las actuaciones son convincentes, y aunque es grato volver a ver a Selma Blair o a Katee Sackhoff de “Battlestar Galactica” de nuevo sufriendo en el espacio, el bajo presupuesto y la historia armada sin mucho pulso (ni talento) no dan ni para abortar la misión. “Another life”.
EE.UU., 2019. Disponible en Netflix.