Todo el mundo sabe que las redes sociales son un receptáculo sin fondo de nuestros datos personales. Lo que este intenso documental de Netflix explica es cómo se puede usar toda esa información para predecir y afectar el comportamiento de las personas, llegando a extremos impensados como poner a, no sé, Donald Trump en la Casa Blanca. El relato es exhaustivo y su visionado resulta tan indignante como interesante, con personajes que abiertamente se comportan como villanos de James Bond, y que deben salir en televisión a aclarar que no son villanos de James Bond. Con el foco puesto específicamente en el escándalo “Cambridge Analytica”, la agencia comunicacional que usó los datos privados de cientos de miles de usuarios y a la que se le acusa de influir en las elecciones norteamericanas de 2016 (entre otros logros), los minutos del documental vuelan en lo que es un ejercicio de claridad admirable, con pasajes que son verlos para creerlos (ojo con el retrato que hacen de Brittany Kaiser, la jovencísima directora de la agencia en cuestión), y que lo llevará a entender un poco más el mundo demente en que vivimos. Además de tentarlo a borrar no solo su cuenta de Facebook, sino también la de todos sus seres queridos. Imprescindible. “The great hack”.
EE.UU., 2019. 113 minutos, en Netflix.