EL COMEDIANTE RICKY GERVAIS ("The Office", 2001) ama sermonear sobre su ateísmo recalcitrante, su defensa de los animales y/o sus ataques contra la corrección política. Y con "After life" vuelve a lo que lo hizo conocido: escribir, dirigir y protagonizar una serie sobre un hombre con más fallas que virtudes, junto a una galería de personajes tan hilarantes como patéticos. Gervais es Tony, un periodista que acaba de enviudar. Con el único motor de hacer y decir lo que se le dé la gana, Tony deambula escandalizando y confesando que espera el momento correcto para suicidarse. Gervais planta al espectador en un lugar incómodo, enmascarando en el más amargo de los nihilismos una visión que es últimamente esperanzadora. Y aunque el gustito a sermón puede repeler a muchos, cuando está tan bien escrito, los aplausos vienen antes que cualquier reparo posible.
Disponible en Netflix.