El ciberacoso, cyberbullying o acoso virtual es una forma del bullying que consiste en la utilización de medios digitales para atacar a personas o grupos mediante la divulgación de información falsa o verdadera que busca hacer daño, humillar o desprestigiar. Lamentablemente es una situación que se presenta con frecuencia en los colegios. La impulsividad de niños y adolescentes hace que muchas veces agredan sin tomar real conciencia del daño que están causando, ni los riesgos que ellos mismos corren al acosar a sus compañeros. Crear espacios de reflexión orientados a este tema es fundamental para disminuir la frecuencia y la intensidad de este comportamiento.

WhatsApp, Facebook o Instagram pueden ser usados por algunos alumnos para desprestigiar o vengarse de compañeros o compañeras con los que han tenido problemas. La violencia de género no es ajena al ciberacoso, ya que más del 70 por ciento de los episodios en que el desprestigio tiene que ver con escenas de exposición de intimidad sexual, se hace contra las mujeres o son de un alto contenido homofóbico.

Una gran noticia es el día contra el ciberacoso al comienzo del año escolar, como una forma de detener desde el inicio esta verdadera epidemia que hace sufrir tanto a los alumnos y cuyas consecuencias son impredecibles: lo que parte como una broma, puede terminar en un suicidio. Por otra parte, esta conducta acarreará sin duda enormes problemas a los que están involucrados como acosadores. Ellos terminan con condicionalidad, etiquetamiento, rechazo social, entre otros problemas.

Para que los conceptos que permiten prevenir el hostigamiento escolar puedan ser incorporados, es esencial que haya un aprendizaje activo por parte de los estudiantes, que los involucren en la construcción del conocimiento, junto a campañas que se mantengan en el tiempo. Algunas ideas que se han mostrado eficientes, son las siguientes:

Realizar un concurso de PowerPoint sobre el ciberacoso. Organizar un concurso de cuentos sobre el tema. Planificar un concurso de memes orientados a prevenir el hostigamiento escolar. Realizar un concurso de afiches orientados a favorecer el buen trato. Realizar foros sobre navegación segura. La lectura de libros y revisar en la red, especialmente en YouTube, videos sobre el tema y comentarlos. Algunos de ellos también pueden ser vistos en familia.