SINGULAR ES LA PROPUESTA DE ESTE RESTAURANTE, ubicado en una pequeña calle de Providencia, cuya especialidad es el pollo cocinado de variadas y exóticas formas. Considerando que en Chile somos campeones en el consumo de este plumífero, es de esperar que más de alguien vaya a darse una vuelta para testear este recetario planetario aplicado a la proteína en cuestión.
El lugar es sencillo y con una amplia terraza. La atención es diligente y bien informada. Cuentan además con una exótica oferta de coctelería y un happy hour que parte a las cinco (¿no será un poco muy temprano?). El corazón de su carta lo componen -entre alguna ensalada y sánguches- preparaciones étnicas muy especiadas de trozos de pechuga de pollo. Se pueden pedir individuales o en pares, con una ensalada o papas fritas (The Treat, por $16.600). Hay que especificar que cada versión para uno -que no es ni tan chica, pero tampoco en tamaño XL- ronda los siete mil pesos, lo que podría considerarse no muy de picada, vaya la advertencia.
Y ya: cada plato viene con la banderita del país citado, por lo que el griego ($7.490) quedó en claro a primera vista, con su sabor marcado por una nota de yogurt y unos cubitos de queso feta que le ponían el acento saludable a la fritura. El indio ($7.500), que venía con un chutney algo aguachento de mango, estaba especiado, pero en grado occidental. Se pidió un coreano bien dulce, con semillas de sésamo, con una mínima nota de picor. Y ojo con el taiwanés ($5.900): en sabor estaba bien, pero le faltó el clásico aroma del mix conocido como 5 especias. Se pidió, pero no tenían karaage japonés.
Todo lo comido, hay que destacarlo, venía con cero aceite y cocido en su punto. Es decir: el pollo blandito y no seco momificado. Las papas fritas podrían haber sido más rústicas, eso sí, y una porción de kimchi que se solicitó, algo más generosa (considerando que costó $1.990). Pero hay que consignarlo: pese a lo abundante de lo pedido, nada quedó ni para Instagram.
Entre la suma y la resta, este lugar ofrece un riesgo controlado para el tímido, y una versión un poquito pasteurizada para el más osado.
Magnere 1670, Providencia. 2 2993 5025.