Uno de los conceptos que está influyendo significativamente en la forma de educar a los niños es el de funciones ejecutivas, que consiste en:
*La memoria de trabajo, definida como la capacidad de mantener en la memoria información por períodos breves para trabajar con ella. Por ejemplo, cuando el niño hace una resta y puede recordar el número que había reservado.
*El control inhibitorio, que permite retraerse de las distracciones para concentrarse mejor. Ayuda también a regular la expresión de las emociones y a mantenerse constante en una tarea.
*La flexibilidad cognitiva, que permite ampliar la mirada, cambiar de posiciones. Es un elemento clave para la creatividad.
En diferentes investigaciones, las funciones ejecutivas han resultado más predictoras del rendimiento escolar que el coeficiente intelectual. Cuando no están suficientemente desarrolladas a los niños, les es difícil organizarse para cumplir las exigencias académicas y sociales. Al igual que todas las competencias, se nace con un potencial para desarrollarlas, pero es necesario ejercitarlas. Para ello no se requiere proponer actividades constantemente. La actitud más apropiada es estar atentos a las acciones que el niño realiza y que dan señales de hacia dónde camina su maduración. Dejarlo actuar, sin limitarlo y apoyando su desarrollo, para que de manera autónoma vaya consiguiendo logros.
La excesiva estimulación puede ser contraproducente al colocar demasiada presión sobre el niño. Un estudio de Carnegie Mellon sugiere que las salas excesivamente adornadas serían una fuente de distracción para los niños, especialmente para aquellos con déficit de atención, por la gran cantidad de estímulos visuales que disminuyen su capacidad de atender y concentrarse. Un medio ambiente estimulante no equivale a espacios sobrecargados o agendas colapsadas. Crear espacios más ordenados, con menos estímulos, puede ser una buena sugerencia para aquellas familias en que las piezas de los niños están muy sobrecargadas. Simplificar lo que sea posible y pedir cooperación en las tareas del hogar influirá en que el niño organice y regule su comportamiento en función de metas.