NUNCA FALTA EL BUEN DATO, Y CUANDO PROVIENE DE ALGUIEN QUE NO ES FLACO, MEJOR (COMPROBADO). Así se llega a esta parrilla sencilla y hogareña, ubicada en Condell casi al llegar a Bilbao. Más cercano a la estética de una casa de parrillero que a la de una revista de decoración, el personal calza con la imagen: simpáticos, cálidos, bien diligentes.
El tema aquí es... la parrilla, una que no tiene vocación de barrio alto, pero que también toma su distancia de la megapopular. Aquí no se trata de volumen y de rotación de comensales, sino de que la carne quede bien. De entrada advierten que hay que esperar una media hora por la carne principal y, como uno es obediente, se pide algo para la espera. De sus longanizas de ciervo, no había. Una pena. Pero sí son habidas un par de prietas nogadas con rabia ($3.300) que ya ayudan a entrar en modo campestre, casi pastoril. Como cortesía, unas sopaipillas con pebre aportaron también.
Y llegan los dos cortes pedidos. Primero, una entraña jugosa, gruesita ($12.900), en su punto. En el precio medio entre una barata y dura, y tan buena como la de veinte mil pesos en Vitacura. Al mismo tiempo, se despliega en la mesa uno de los mejores, si no el mejor, asado de tira imaginable ($12.900). Al punto que uno se pregunta sobre el cómo lo harán, para que esta carne de las difíciles quede así: a punto, con una superficie crujiente. Cero gomosa, cero arrebatada. Después de tanta plata perdida intentando comer este corte en otros lados, este es un descanso para la mandíbula.
Eso sí, ojo: mientras la entraña estaba perfecta, con el asado de tira se pasaron un poco con la sal. Por lo mismo, quedó un cuarto de la enorme porción en el plato. Se llamó la atención al respecto y fue como si lloviera. Más cuidado, por favor.
Poniéndose criticón, hay detalles para corregir, como que ayuden a diferenciar de algún modo el aceite y el vinagre, o que la ensalada -en este caso un mix de lechugas ($2.200)- venga en un plato más que en un bol, lo que dificulta el aliñarla. Pero con la evidencia carnal de que son
masters en la parrilla, hay que puro juntar hambre para probar algún otro de los cortes de su carta. Bueno el dato.
Condell 806, 2 2634 7964.