Este es un restaurante sencillo, cumplidor y que busca satisfacer. No por nada sus magnos platos de pasta se pueden pedir también en medias porciones. Así es el Da Noi, instalado hace años en Avenida Italia con Sucre, donde ofrecen también comida para llevar (buenísimos sus ravioles de ricotta, aparte de sus lasañas). No hay engaño aquí: es una verdadera trattoria.
Para empezar, llegan como es usual unos pancitos calientes y salsa de tomate con carne en un pocillo. La atención es buena, pero a veces despistada. Si se les pregunta sobre la charcutería ofrecida como procedente del sureño Capitán Pastene, deben saber si efectivamente viene de allá. Oiga, que la carta no es tan larga tampoco. Pero en fin. Para partir, una provoleta enchulada con roquefort ($4.600), estupenda -y quemante- como entrante.
Luego, dos medias porciones, porque si no, no se puede. Primero, una lasaña vegetariana con acelga y espinaca ($6.200), borboteante y sabrosa. Y junto a este plato, unos panzottis rellenos de puré de zapallo ($6.750), los que se pidieron con mantequilla, aceite de oliva, perejil y ajo. De verdad una pasta rellena, no como esas muy tímidas y delgaditas, sino, en este caso, voluminosas y convincentes.
Para quien no conozca el lugar (que se llena los fines de semana, ojo), también tienen variedad de gnochis, raviolis, canellonis y fetuccini, con algunas de las salsas que vienen por defecto con cada porción, o con otras especiales que se cobran aparte.
Para concluir, un tiramisú demasiado infantil (léase muy dulce, a $3.200), al que le faltaba el amargor original de este postre. Por suerte se acompañó con un expreso sin azúcar, como para compensar.
Todo rico, bien atendido y nada de caro si la sensación final es de satisfacción plena.
Avenida Italia 1791, 2 22742001.