Estar abierto a lo nuevo, a lo que es diferente, es una actitud que ayuda a los niños a aceptar lo diverso y también a tener una actitud de apertura a los cambios.
La originalidad es un ingrediente fundamental de la creatividad, pero a pesar de que ser creativo es un rasgo muy valorado culturalmente, en la práctica la forma en que socializamos a los niños restringe su creatividad, ya que consciente o inconscientemente, buscamos la uniformidad. Esto es así porque lo que se desvía de la norma puede ser visto como algo peligroso, y por lo tanto se cae en la uniformidad.
Refiriéndose a la televisión, en la edición del 15 de septiembre de 2017 del diario El País, el escritor español Juan José Millás reclama sobre la estandarización que termina por ser un verdadero lavado de cerebro: "Todo se apelmaza. La globalización homologa cuanto toca, hace imposible el alumbramiento de una idea extraordinaria. La originalidad produce miedo económico. ¿Y si no funciona? El apelmazamiento proporciona beneficios innumerables al sistema, pues crea gente apelmazada, donde ya no se concibe otro gusto que el establecido".
Jaime, de ocho años, cuando fue invitado a comer donde un amigo de otra nacionalidad, rechazó lo que le ofrecieron para comer. La razón que dio fue que todo era muy diferente a lo que se comía en su casa. Después estaba extrañado de que ese amigo no lo invitó más y se empezó a juntar con Lucas, otro compañero. ¿Cuál era la razón? Cuando Lucas fue invitado le pareció fascinante probar sabores distintos y lo expresó abiertamente, de manera que el amigo se sintió valorado.
Es necesario crear entornos de aprendizaje en que los niños puedan aventurarse a hacer cosas diferentes. Siempre hay materias y contenidos que los niños y adolescentes necesitan aprender, pero también parece necesario que ellos puedan autodefinir lo que les interesa aprender. Una pregunta simple como ¿qué te gustaría aprender? puede ser muy orientadora sobre lo que les interesa y, a la vez, abre horizontes a las demás personas de la familia sobre distintos temas. La respuesta de los adultos al valorizar la originalidad y la capacidad de hacer cosas distintas o de otra forma es una poderosa herramienta para estimular en los niños su interés por crear y disfrutar de lo diferente. Un niño que ha sido educado para atreverse a ser diferente estará mejor preparado para adecuarse a distintos contextos.