Qué mala cosa la de reducir alguna cocina a su faceta más popular. Por ejemplo, lo nipón al sushi. O lo italiano comprimirlo en el campo de las pastas, o lo gringo a las hamburguesas. Porque no está mal avanzar por allí, siempre que se siga adelante. Por lo mismo, si alguien piensa en las carnes a la espada como epítome de lo brasileño, allí está el Muqueca para ayudarnos a entender que hay algo más en la cocina de este gigantesco país.
Y ya: no tendrán arena y sol, pero en su flamante nuevo local -en Manuel Montt, pegaditos a La Vinoteca-, este lugar ofrece sabor local. Como para empezar con un abundante plato de chicharrones -torresmo, a $4.200-, a los que les vienen perfectas unas gotitas de limón, como para bajar la intensidad de la grasa. Al mismo tiempo un surtido de picoteos, que trae kubbe y unas masitas rellenas de pino de pollo y de camarón, coxinha y risoles ($5.200). También tienen picanha para picar y unas bolitas fritas con charqui o con jaiba.
Para los fondos, y a medio camino del empacho, dos pesos pesados: un magnífico guiso agridulce, con leche de coco, aceite de dende (una palmera), pimentones y cebollas, en este caso con camarones. Nada menos que una muqueca ($11.500), una preparación cuyo origen se disputan Bahía y Espíritu Santo, aunque tan diversas entre ellas tampoco son, la verdad ( sorry , bahianos). Y junto a esta maravilla, que viene con arroz blanco, arribó también una feijoada "coronel" ($13.900), la cual viene con las correspondientes naranja, el arroz y la farofa (harina de mandioca) de comparsa. Lo distintivo de esta versión es la abundante cantidad de carnes y embutidos en el guiso de porotos negros, el que es harto más magro en la versión regular e histórica.
Hay muchos más platos típicos, para espíritus inquietos y nostálgicos, hasta llegar al postre. Lo mismo en materia de bebedizos, entre cachaza y cervezas. La atención es relajada y diligente, aunque a veces algo muy relajada. Pero en fin. El perfil es sencillo, muy brasileño (con su decoración
ad hoc) y la nueva casa cuenta con un detalle fundamental que han trasladado en la mudanza: el cariño por lo propio.
Manuel Montt 1426, Providencia. 982295281.