En esta secuela del éxito español de animación, el torpe y simpaticón explorador Tadeo Jones está más cerca de cumplir su sueño de ser arqueólogo. Porque trabaja como obrero de la construcción y estudia arqueología, mientras planea pedirle a Sara (su compañera de la primera película) que sea su novia. La aventura empieza cuando Sara es secuestrada en plena presentación de su último hallazgo, una reliquia que puede develar la ubicación del palacio del Rey Midas. Lo que sigue son aventuras inspiradas en Indiana Jones, pero con un filtro de pachotadas para conquistar a los niños: menos violencia, personajes más excéntricos como una momia que los acompaña o un pájaro que habla con carteles (a lo Coyote), mucho humor físico y moraleja gruesa. Aunque no es tan impresionante a nivel técnico como los productos hechos en Hollywood, la animación cumple con creces y tiene momentos genuinamente inspirados (como una secuencia submarina), en una película que no es ni más ni menos que un entretenimiento inofensivo. Por estos días, qué más se puede pedir.
España, 2017. 85 min. TE.