Cleo avanza por su vida sin ir a ninguna parte. Taciturna y con tensiones que van quemándole la vida a fuego lento, su rutina se transforma en un estado mental del que no va a ser fácil salir, y donde la paranoia y el delirio están siempre a punto de tomar el mando. Con una cámara hábil y actuaciones sobre el promedio, María Elvira Reymond nos sumerge en este limbo que habita la protagonista, y nos hace cómplices de un viaje sin los ojos en la meta, pero con harto que masticar en la oscuridad del camino. El único problema es el exceso de atmósfera y de "estado mental", que alarga los escasos minutos más allá de lo aceptable.
Chile, 2016. 77 min, T.E.