Se suma un nuevo restaurante al barrio Italia, y es de aquellos que tienen buena cocina y no solo linda decoración. Se trata del Siam thai, el que antes estuvo en un mini, pero realmente mini (con un bañito que parecía barretín) lugar en Salvador con Bilbao. La historia cuenta que se quemó y que hace poco se reencarnó en este nuevo sitio, mucho más amplio y sentador. Y más boni, además (aunque el techo es alto, y cuando hace frío se nota un poquito, pero en fin).
Para beber se recomienda algún té o agua de menta ($1.500), ya que no tienen la patente de alcoholes. Y para partir, si no es ducho y quiere "degustar", tienen una tabla con variedad de entrantes ($7.950). Vienen thai rolls, que son como arrollados primavera, pero sin puro repollo y fritos en un aceite que no es de alguna dinastía del pasado. Bien.
Lo mismo corre para los saquitos de camarón, la versión mejorada de las empanaditas de camarón. Se les suman unos satay, pollo en pinchos, los que vienen en cubitos en vez de en tiritas, un cambio en la tradición que no altera su sabroso gusto a maní y curry. Completan el tándem unos camarones apanados. Ya en materia principal, si anda friolento hay dos sopas clásicas, la tom tum y la tom kha, entre otras posibilidades. O si quiere entrar derechamente en calor, algún curry rojo o verde, de esos sopeados con la magnífica mezcla entre el picante y el dulzor del coco.
En este caso se probó el clásico de los clásicos: el pad thai ($6.700), un plato de calle que mezcla lo mejor de los sabores y las texturas en conjunto con unos fideos de arroz: tofu, camarón, pollo, cebollín y dientes de dragón, con maní molido y limón. Equilibrado, pero un poquito cargado a lo dulce. Cuidado. Y el gai pad med mamuang ($6.700), un salteado de pollo en salsa de ostras con pimentones, brócoli y champiñones, acompañados de arroz jazmín, ese con un fantástico dejo floral.
Cuidado de nuevo con el tamaño de los cortes, algo chiquitos para la norma. Hay postres tailandeses, como el de perlas de tapioca, que son recomendables para aquellos con afán más étnico. Y por suerte no tienen el de arroz glutinoso... pero en fin, hay otros, como complemento final para una oferta bien llevada y en general muy respetuosa con la tradición.
Avenida Italia 1139, 2 3265 7204.