Cada día existe más conciencia de lo importante que es tener en cuenta las características de cada niño al momento de educar; individualizar su potencial de desarrollo más que buscar uniformarlos. Para conectarse con sus talentos, los niños requieren de un entorno variado y estimulante, que esté atento a visibilizar las capacidades que van mostrando en sus comportamientos y que esté abierto a valorarlas.
En su libro "El elemento: Descubrir tu pasión lo cambia todo", Ken Robinson, reconocido internacionalmente como una autoridad en el desarrollo del potencial humano, destaca los beneficios que tiene saber conectarse con los propios talentos. Allí sostiene: "Creo que cuando alguien encuentra su Elemento, adquiere el potencial para alcanzar mayores logros y satisfacciones... Lo que digo es que todos tenemos habilidades e inclinaciones que pueden servirnos de estímulo para alcanzar mucho más de lo que imaginamos". Así, es importante que los colegios y las familias, más que orientar toda la energía a la adaptación de los niños a su entorno, dirijan los esfuerzos a entregar a los niños herramientas para conectarse con sus talentos y darles la oportunidad de desarrollarlos.
A veces gastamos muchísima energía intentando en forma majadera compensar las dificultades de los niños, ignorando lo que los caracteriza y que va a ser más definitorio de su identidad. Se pierde mucha energía en actividades en que los niños se frustran por los pobres resultados. Es cierto que existen áreas, como la lectura, que deberían preocupar a los padres porque son básicas para el rendimiento, pero centrarse sólo en ello, sin atender las reales potencialidades de los hijos, puede resultar muy desgastante para la relación. Algunos padres llegan al extremo de castigar a los niños, suprimiendo actividades en las que tienen un alto potencial de desarrollo, para que mejoren en aquellas que tienen déficit. Mal negocio habría hecho Arturo Vidal si no se le hubiera permitido dedicarse a practicar fútbol para desarrollar su talento poético o, a la inversa, pensemos qué habría sucedido si Neruda no hubiera encontrado un espacio para desarrollar su talento poético porque le hubiesen exigido que hiciera más ejercicio físico.
"Es importante darles a los niños herramientas para conectarse con sus talentos".