La zona de confort ha sido definida como los espacios físicos y psicológicos que son vividos como altamente familiares, produciendo en las personas una sensación de bienestar, por lo cual pueden operar desde allí con una gran sensación de seguridad.
Salir de la zona de confort significa tomar el desafío de explorar mundos diferentes y buscar caminos nuevos. Supone asumir riesgos, dejar aquello en que estamos confortables y cómodos, para aventurarnos.
Al salir de las zonas en que nos sentimos seguros vamos encontrando cosas que nos sorprenden, pero quizás lo más sorprendente sea reconocer que somos capaces de hacer cosas que no sabíamos que podíamos hacer. Descubrir nuevas aristas en nosotros, siempre implica un crecimiento interior.
No tiene nada de malo tener espacios en que los niños se sientan seguros y confortables. Lo peligroso sería que ellos fueran reducidos y se perdiera la motivación por explorar nuevos ámbitos que pudieran enriquecerlos.
Quizás el concepto de zona de desarrollo próximo puede ayudar a los padres a aumentar progresivamente la zona de confort de sus hijos. La zona de desarrollo próximo es aquella a la que el niño puede acceder con la ayuda y la cooperación de otro. Así, por ejemplo, para aprender a manejar una nueva tecnología que todavía no está a su alcance, usted podrá requerir la ayuda de alguien que ya la maneje. Una vez que usted la domina, esa técnica se encuentra en su zona de confort, pero viene otra tecnología superior y debe salir nuevamente de su zona de confort.
Si en el desarrollo de la humanidad no hubiesen existido personas que se atrevieran a explorar más allá de sus espacios seguros, aún estaríamos en las cavernas.
Si bien los niños requieren de seguridad, lo muy repetido va perdiendo encanto y se corre el riesgo de que su zona de confort sea muy reducida.
Aumentar la zona de confort supone exponerlo a experiencias nuevas en forma paulatina e ir explorando nuevos espacios. Recuerde que los padres son un modelo que los hijos imitan, inconsciente. Si bien es cómodo ir a la misma plaza, deberían explorarse otras que tendrán nuevos diseños y juegos diferentes.
No es fácil ampliar la zona de confort, se requiere de energía. Expandir la zona de confort puede abrir puertas a experiencias maravillosas.