Poco a poco, a medida que crecen, los niños tienen que hacerse responsables de su propia historia y habitar un lugar desde el que construirán su proyecto personal y su relación con los otros y con el mundo. Este lugar estará configurado por las decisiones que vayan tomando. Crear espacios para que los niños y las niñas sientan que ellos son protagonistas en su toma de decisiones los ayudará a sentirse protagonistas de su propia historia.
A raíz de decisiones tan simples como la elección del cubrecama que estará por algunos años sobre su cama o el taller extraprogramático en que participarán, percibirán que ellos son parte decisiva en la construcción de su proyecto de vida.
En el profundo libro de Emmanuel Carrère "De vidas ajenas", uno de los personajes, Hélène, a propósito de la prematura muerte de su hermana, reflexiona: "Ella siempre había elegido. Ella no posponía las cosas, no se volvía atrás. Elegía y se atenía a sus elecciones; su profesión, su marido, su familia, su casa, su forma de vivir juntos, todo menos la enfermedad. Esta vida era la suya, este lugar era el suyo, nunca trató de ocupar otro, sino que lo ocupaba plenamente".
Una mamá muy inteligente, pero bastante descontenta con su proyecto de vida, me comentaba: "Tuve una madre muy mandona. Aunque era inteligente y nunca dudé de que me quería mucho, nunca me dejó espacio para tomar mis propias decisiones. Ella siempre sabía lo que era mejor para mí, cómo tenía que vestirme, cuáles debían ser mis amigas, cómo tenía que ocupar mi tiempo. Cada vez que yo trataba de oponerme a alguna de sus decisiones, ella, con excelentes argumentos, lo rebatía e imponía su modo de ver las cosas. Siempre he estado insegura de mis decisiones. No quiero repetir este modelo con mis hijos".
Por pequeñas que sean las decisiones, no es trivial para los niños sentir que son protagonistas de su propia historia al legitimarlos y validarlos, porque se respetan sus elecciones. No se trata de no poder dialogar y guiar al niño, pero sí de escucharlo y respetarlo en aquellas decisiones que fortalecerán su sensación de que es él o ella quien están construyendo su propia historia.
Tomar las decisiones y crear los espacios en que se desenvolverán en la vida cotidiana puede ser un desafío que se aprende desde pequeños.
"Crear espacios para que los niños(as) sean protagonistas en sus decisiones los hará protagonistas de su historia".