Tomar decisiones es un proceso complejo que no se improvisa de un día para otro. Desde que son pequeños se puede favorecer este proceso en los niños, dándoles la posibilidad de elegir, enseñándoles a evaluar alternativas y favoreciendo los procesos reflexivos para decidir, desarrollando en ellos la capacidad de anticipar las consecuencias de sus elecciones y asumiendo los riesgos que implican. Así, cuando lleguen a la adolescencia estarán mejor preparados para enfrentar elecciones que serán decisivas para su trayectoria de vida, como lo son escoger una carrera y la elección de pareja.
Al final de la enseñanza media los adolescentes se enfrentan al dilema de qué camino tomar. Las legítimas dudas podrían resumirse en la siguiente pregunta: ¿Cuál de las alternativas disponibles será el mejor camino para lograr una vida más creativa y productiva? Es una decisión que habitualmente los angustia y que, como todas las decisiones importantes, se tienen que tomar con un margen de incertidumbre. Como padres, hay que cuidar que ello no se transforme en una presión. Los adolescentes necesitan espacio y tiempo para calibrar sus talentos y el rol que tienen en la carrera que escojan. Es normal tener dudas y estar confundidos. En relación con la elección de pareja, se sostiene que los jóvenes necesitan "vitrinear" antes de tomar decisiones definitivas. Este es un concepto que también podría aplicarse a la elección profesional. La presión de los padres, aunque sea muy bien intencionada, puede restarles libertad y confundirlos más que ayudarlos. Ayuda a mirar, escuchar y leer sobre lo que realizan diferentes personas en las áreas que son de su interés. Tener imágenes concretas les permitirá definir su trayectoria de una forma más experiencial y conectar sus sueños con experiencias reales. En este sentido, dialogar con personas que estén ejerciendo las profesiones que están siendo consideradas es de gran utilidad. Si al terminar el colegio el nivel de incertidumbre es aún muy alto, existen alternativas como el college o bachillerato, que dan la libertad de postergar la decisión definitiva.
Saber que es posible replantearse hace que disminuya la carga de ansiedad que conlleva una elección tan importante.
"Saber que es posible replantearse hace que disminuya la carga de ansiedad que conlleva una elección tan importante".