"Cinco esquinas" se llama el nuevo libro de Mario Vargas Llosa, que se lanza en España y Latinoamérica este jueves. Cinco esquinas es también un tradicional y empobrecido barrio de Lima, en el que se desarrolla parte de la acción.
Hasta el año pasado, el escritor peruano-español hacía noticia por su actividad literaria de casi seis décadas, y la prensa hispana daba cuenta de lo mucho que le había costado encontrar el título de este libro. En su búsqueda visitó varias veces Cinco esquinas, conversó de incógnito con la gente y la única mujer que lo reconoció le advirtió que no era conveniente que anduviera en esas calles. Solo fue después de comer en un restorán peruano-japonés, acompañado de su mujer, Patricia, y de su hija, Morgana, que el título acudió a su mente. El Premio Nobel parecía no tener entonces más dilema que encontrarle un buen título a su decimoctava novela. Luego vendrían, como de costumbre, las entrevistas en las páginas de cultura y suplementos especializados.
Esta vez, sin embargo, no será así. Mañana, el autor ofrecerá una conferencia de prensa en la Casa de América de Madrid, pero no dará entrevistas individuales a propósito de su novela ni de los ochenta años que cumple el próximo 28 de marzo.
Después de que ¡Hola! dedicara una portada y varias páginas a revelar su romance con Isabel Preysler -ex mujer de Julio Iglesias; del marqués de Griñón, Carlos Falcó, y viuda de Miguel Boyer, ex ministro de Economía y Hacienda de España-, Vargas Llosa se ha convertido en codiciado protagonista de las revistas "del corazón", entre las que ¡Hola! -sí, la misma que el autor repudió en su ensayo "La civilización del espectáculo"- lleva la delantera: a principios de mes publicó la primera entrevista conjunta de la pareja, en la que el Nobel contó cómo avanzaba su divorcio, después de 50 años de matrimonio, y declaró que este año junto a Preysler ha sido el mejor de su vida. "Una cosa es que a lo mejor lo piense, pero que lo diga en público delata una falta de sensibilidad, tacto y elegancia alarmantes", dijo al diario ABC su hijo Gonzalo.
"A la realidad se le ocurren cosas que a mí jamás se me ocurrirían", afirmó el destacado cronista colombiano Alberto Salcedo Ramos en una entrevista publicada ayer en este diario. Y aunque es probable que los más cercanos a Vargas Llosa tuvieran algunas luces sobre el tema, sin duda en este caso la frase interpreta a la mayoría.
Como buen narrador, Vargas Llosa sabe que la ficción puede ayudar a hacer más creíble o verosímil una historia. Y si acerca de su relación con Preysler ha dicho que "es un amor de una buena novela romántica", sería interesante ver cómo la escribiría. Cuánto de realidad y de imaginación pondría.
Es de esperar que, si se decide a hacerla, traiga al escritor de vuelta a las páginas de cultura y esta vez sí esté dispuesto a dar entrevistas sobre un nuevo libro.
Esta vez no dará entrevistas sobre su nuevo libro.