Cuando en 1960 la casa Chandon de la Champagne decidió aventurarse fuera de las fronteras de Francia, decidió ir a Argentina. Es probable que haya habido muchas razones más allá de las obvias relacionadas con el terruño de Mendoza, pero lo que es seguro es que eso impulsó de manera definitiva el consumo y la cultura de los espumantes entre nuestros vecinos, un mercado grande, históricamente sediento de burbujas.

Tal como en otros lugares del Nuevo Mundo, en Argentina también el consumo de espumantes se ha disparado y, consecuentemente con el aumento de la demanda, también la oferta se ha multiplicado hasta el punto en que ya son muy pocas las bodegas argentinas que no tienen uno en su catálogo. Hace un par de meses estuve por esos lados, catando vinos, unos 1.200, y no fue para nada sorprendente que cien de ellos fuera burbujas, y eso que sólo seleccionamos los espumantes secos, es decir, los no dulces, lo que realmente valen la pena si nos vamos a poner serios con el asunto.

Algo de eso también ha llegado a nuestras costas. Es ante eso que decidimos hacer una cata de buenos espumantes argentinos, todos extra brut o nature, pero, además, no excesivamente caros. Digamos que bajo los $10.000, que viene a ser algo así como la barrera psicológica en los espumantes en el mercado nacional. Estos fueron los resultados.

Cruzat

Cuvée

Reserve brut nature
$9.990
Pedro Rosell es toda una institución en los espumantes argentinos. Y desde la bodega Cruzat, con viñedos en las alturas del Valle de Uco, es también responsable de algunos de los mejores ejemplos al otro lado de los Andes. Tomen este Cuvée Reserve, una mezcla de pinot noir y chardonnay hecho con el método artesanal de segunda fermentación en botella, de burbuja delicada, sabores frescos y vivos y un final con sabores tostados. Un espumante serio para pescados a la parrilla.

Cruzat

Cuvée Reserve extra brut
$9.990
Con una importante presencia del pinot noir que le da un color levemente rosado, este es un clásico espumante para el salmón al horno. Sus burbujas son suaves, pero a la vez firmes, y la acidez acompaña al vino desde el comienzo hasta el final. Los sabores son frutales, nítidos y simples. Cebiche de reineta, pero cebiche en vacaciones.

Luigi Bosca
La Linda Extra brut
$5.990
Una bodega tradicional de la zona de Luján de Cuyo, en Mendoza, Luigi Bosca tiene una fama bien ganada con vinos blancos y también con espumantes. Este es un ejemplo simple pero adorable de chardonnay y semillón, mitad y mitad, con burbujas que pinchan suavemente la lengua y una muy buena acidez acompañada de sabores profundos, que necesitan carne de cerdo al horno.

Trapiche
Brut Nature
$7.990
Una mezcla entre chardonnay (70%) más semillón y malbec, este Nature de uno de los productores más grandes de Sudamérica (40 millones de botellas anuales) tiene la seriedad de su bajo grado de dulzor, lo que lo hace ser refrescante, punzante en acidez, con burbujas que se agarran a la boca. Ideal para mariscos gratinados.

Norton
Extra Brut
Cosecha Especial
$7.990
Norton es uno de los gigantes en Argentina, con 18 millones de botellas, algunas de ellas imprescindibles para entender el desarrollo y el momento actual del vino argentino. Pero también espumantes simples y amables como este Cosecha Especial, un cien por cien chardonnay que cumple a cabalidad con la idea de burbujas frescas, refrescantes y simples para la hora del aperitivo. Acidez y sabores frutales tiene de sobra.

Trapiche

Extra Brut
$7.990
Refrescante antes que nada, con burbujas suaves y punzantes y una acidez que lo hace ser ideal para el aperitivo, esta mezcla de chardonnay más semillón y algo de malbec funciona perfecto con tempura de camarones en el restaurante japonés favorito.

Santa Julia
Alambrado Extra Brut
$8.490
Santa Julia es una bodega del grupo Zuccardi, hoy en día uno de los más influyentes en la escena argentina de vinos. Además, es la marca menos ambiciosa, más comercial. Y este lo demuestra con sus toques dulces, su burbuja muy suave y su final amable y afrutado, como para pensar en quesos de cabra frescos.

Rosell Boher

Las Candelas Extra Brut
$5.990
Simple y directo, con burbujas generosas que llenan la boca, esta mezcla de chardonnay y pinot noir se hace bajo el método charmat, una forma más industrial de elaborar espumantes, con la segunda fermentación en tanques de acero. Este está listo para la pizza del viernes por la noche.

Finca Flichman
Extra Brut
$5.990
Hecho de chardonnay y malbec, el dulzor de este espumante rosado, más que para el aperitivo o para la comida, va bien a la hora del postre. Intenten con un pie de limón.

Los espumantes fueron comprados en Supermercados Diez y El mundo del vino.