Charlize Theron es Furiosa en "Mad Max: Furia en el camino", una cinta de ciencia ficción con disparos, explosiones y que parece realizada para mero consumo masculino. Para el macho promedio. Pero esta Furiosa de Theron -calva, con mano mecánica- es una mujer fuerte y dominante, cuya impronta marca un punto de inflexión en el Hollywood de hoy en día. Un giro. Porque si el personaje Mad Max del inglés Tom Hardy parece ser el protagonista de la cinta, por el título y herencia de esta saga dirigida por George Miller, en verdad es una mujer quien se roba la película.
Ella simboliza un cambio de sentido en el Hollywood de 2015.
"Mad Max" realmente debería llamarse "Furiosa", porque la presencia de Theron es clave junto a un coro de mujeres.
-No solo la protagonista es una mujer -dijo, a Wikén, Charlize Theron sobre esta película que estuvo en la selección oficial de Cannes. -Es una película que muestra el punto de vista femenino. Es de acción, claro, funciona como película de género, pero tienes a este grupo de vírgenes huyendo (de un villano). Y también tienes a un grupo de ancianas motociclistas en medio del desierto que ayudan a estas vírgenes.
El día que "Mad Max" se estrenó en EE.UU., sorpresivamente fue derrotada en taquilla por otra película. Un título explícitamente publicitado para mujeres, no como "Mad Max", que esconde su discurso y contenido profemenino debajo de una apariencia de testosterona. Se trató de "Más notas perfectas", una secuela del filme de 2013 por la que nadie daba mucho, pero que logró recaudar en su primer fin de semana cerca de US$ 70 millones, mientras que la aventura de Charlize Theron, US$ 44 millones. Fue mujer contra mujer.
¿Qué explica esta sorpresiva recaudación? Básicamente, más mujeres jóvenes yendo al cine. Más mujeres viendo películas que no son las típicas comedias románticas. El público femenino ya no solo desea ver la historia "chico-quiere-a-chica". Quiere ver cine hecho por mujeres y para mujeres. Quizás en clave de comedia ligera como "Sex & the city", cuyas dos versiones para el cine abrieron el camino. O en formato comedia más elaborada como "El diablo se viste a la moda", con Meryl Streep.
"Más notas perfectas", la historia de un grupo de chicas en un concurso de canto a capella, se suma a un fenómeno que lentamente se abre paso en una industria fílmica condenada por su machismo en el campo de las mujeres detrás de cámara.
Esta secuela, que ya lleva la suma de más de US$ 200 millones recaudados en el mundo y que se estrenará en Chile en agosto, está dirigida por una primeriza: la actriz Elizabeth Banks, quien ha hecho carrera como actriz de comedia ("Virgen a los 40") y como secundaria ("Los juegos del hambre"), y que acaba de saltar a una liga nueva y superior como la segunda directora mujer en recaudar más dinero en Hollywood este año.
Eso, después de la realizadora de "Cincuenta sombras de Grey" Sam Taylor-Johnson, con más de US$ 400 millones de taquilla global, otra arista para tomar en cuenta cuando se trata de llamar la atención de las audiencias femeninas.
-Esto ha sido una sorpresa para todos porque esta industria nunca esperó mucho de mí -ha dicho Elizabeth Banks, quien ha echado mano del guante blanco, muy lejos del soft porn de "50 sombras...", y ha subrayado la pregunta general acerca del lugar (laboral, existencial) que ocupan las mujeres jóvenes hoy. Con esa fórmula, a la que hay que sumar música y comedia, le ha dado el palo al gato.
La historia de "Más notas perfectas" es el salto que se autoimpone un grupo de chicas que compite en el canto a capella. Anna Kendrick y la muy graciosa Rebel Wilson, entre otras, forman parte de un elenco que tiene a actrices haciendo de mujeres reales, claro, en clave chistosa, pero con las que el público femenino se puede identificar.
De hecho, Rebel Wilson ya tiene práctica en este oficio de hablarle a la mujer espectadora de tú a tú con el filme "Despedida de de soltera", de 2011, también dirigida por una mujer: Leslye Headland.
Solo el 4,6% de los estrenos de Hollywood en 2014 fueron dirigidos por mujeres. Y solo el 1,9% de los éxitos de taquilla entre 2013 y 2014, tuvieron una directora.
-Nadie espera que una mujer sea directora -ha dicho Elizabeth Banks antes de estreno exitoso de "Más notas perfectas", condenada al rol de rubia en sus cuarenta con cada vez menos presencia en pantalla.
Pero ya no más.
DE MERYL ROQUERA A LAS
CAZAFANTASMAS.
Meryl Streep es quizás una de las pocas actrices que ha logrado mantenerse a flote pese al menosprecio de la industria de Hollywood. En la que probablemente será su vigésima nominación al Oscar, en la venidera cinta "Ricki and the flash: entre la fama y la familia", la actriz se reinventa como una roquera decidida a tener éxito, pese al fantasma de su familia y su hija en problemas.
-Me inspiré en la vida de mi propia suegra -ha dicho a la prensa la guionista de este proyecto que promete, Diablo Cody ("Juno"), una mujer a la que he visto en escena con su banda de rock.
Es la tercera vez que Meryl Streep actuará con su hija en pantalla, Mammie Gummer, y también la tercera que lo hará con Kevin Kline ("La decisión de Sophie"), quien interpreta a su ex esposo y parte de la familia que el personaje de Streep dejó atrás por seguir su sueño de rock. Será entonces esta película, que se estrena en septiembre en Chile, una nueva posta de papeles femeninos fuertes emprendida por la actriz de "Agosto: Osage County".
Una cruzada personal, que ha tenido a la actriz arengando en favor de roles femeninos más fuertes y que la ha hecho hacer llamados por una mayor equidad de género en Hollywood. Y la indusria está dando señales como esta: ya se está rodando una versión de "Los cazafantasmas", el clásico de los años 80, con elenco femenino: Melissa McCarthy y Kristen Wiig.
La nueva y creciente tendencia está pensada para y por mujeres. Incluso, se rumorea que Meryl Streep podría participar en la versión femenina de "Los indestructibles", ese rencuentro propiciado por Sylvester Stallone de antiguos -y no tanto- luchadores del cine de acción.
Todo puede ser en este nuevo escenario.
Las mujeres tienen el poder y están cambiando Hollywood. Lenta, pero crucialmente, hacia una cara más femenina.