Si hubiera que resumir el año del vino en Chile, habría que ser optimista. Desde el punto de vista periodístico, al menos, hubo muchas noticias que cubrir, nuevos vinos, nuevos valles, zonas que se rescatan, uvas que comienzan a brillar y por las que antes nadie daba un peso. El asunto se mueve.
Y para que echen una ojeada a todas estas cosas que sucedieron en el año, veamos algunos vinos que marcaron la pauta en novedad, pero ahora ordenados para que los prueben la noche de Año Nuevo y comiencen el 2014 bebiendo vinos que nunca antes habían bebido. Buena forma de comenzar.
Para el aperitivo AquitaniaSol de Sol Sauvignon Blanc 2013
El nombre Sol de Sol está fuertemente ligado al chardonnay, uno de los mejores ejemplos de la cepa en Chile. Este nuevo integrante de la línea (también hay un pinot noir) es un blanco que tienen que probar. Cítrico, jugoso, refrescante, vivo, chispeante. Y de un lugar como Malleco que está dando mucho de qué hablar. Otro gran blanco del sur. ($15.990)
Attilio and MochiTunquén Sauvignon Blanc 2012
El pequeño proyecto de dos brasileños enamorados de Casablanca poco a poco se da a conocer. Y este sauvignon es una muestra de potencial. Desde la zona de Las Dichas, una de las más frescas del valle, aquí hay una limonada con alcohol. Tan ligero y suave que deben cuidarse de no beberlo demasiado antes de la comida. ($7.900)
BisquerttEscaping, Kissing & Missing Rose 2013
Desde el Valle de Itata, gran descubrimiento para el vino chileno en 2013, este rosado de país es el vino ideal para comenzar el aperitivo en la cena de Año Nuevo. Bien helado, es tan refrescante que merece algún marisco a la parrilla para acompañarlo. La cepa país va con todo. ($6.490)
CarmenWave Series Pinot Noir 2013
Si creen que para el aperitivo van bien los tintos, prueben con este pinot noir que es suave y sin nada de madera que se entrometa en su frescor frutal. La nueva línea de Carmen es eso: puros jugos ligeros y simples de las costas del Valle de Leyda. ($4.000)
Para la comida AcróbataEntre Cordilleras 2011
Esta es una mezcla de cabernet sauvignon y carmenere y es el nuevo proyecto de Jaime Rosselló (socio en la Viña Neyén) y el enólogo Patrick Valette. La madera manda en un comienzo, pero luego las notas a frutas negras bien maduras comienzan a ganar protagonismo en un tinto que es suave y amable, pero que no por eso dejaría de ser un buen compañero para cordero. ($15.000)
Casa LapostolleCollection El Silo Syrah 2011
La enóloga Andrea León tiene rienda suelta para hacer los vinos que quiera en esta línea Collection de la famosa viña de Colchagua. En este caso, se trata de un syrah del Valle de Elqui que tiene esos aromas a cenizas típicos del lugar, pero también una exquisita acidez y un muy buen cuerpo como para ir a la par de la más desatada imaginación del parrillero. ($15.990)
Marqués de Casa ConchaEdición Limitada Cabernet Sauvignon 2010
Esta es una de las grandes novedades del año. Marqués de Casa Concha se especializa en vinos de gran madurez y fuerza, con madera y dulzor. Pero no este cabernet que se cosechó con anticipación para aumentar el frescor y el nervio en un cabernet puro, refrescante, vivo como pocos, crujiente y tenso. Tómenlo con el pavo de fin de año, si quieren. Les va a gustar. Yo creo que es el mejor cabernet de Chile. Tal como suena. ($17.990)
Cono SurSingle Vineyard Block 25 La Palma 2012
Este es el nuevo syrah de Cono Sur del viñedo Campo Lindo, en San Antonio, a nueve kilómetros del mar. Y a pesar de venir de un año cálido, la influencia fría del mar se siente en este casi delicado syrah, muy suave, para atardeceres de verano. De usos múltiples, puede ir desde el pavo hasta el cordero, pasando por entrañas y hasta choripanes.
PolkuraGSM+T
Este año será recordado por la explosión de los tintos de cepas mediterráneas: garnacha, monastrell, cinsault. Este nuevo miembro del apretado y muy sólido catálogo de Polkura es una mezcla de garnacha, syrah, monastrell y unas gotas de tempranillo. Y esa ecuación funciona en este vino potente, cálido, pero con una columna de acidez que lo refresca y lo hace ser compañero ideal para una contundente y carnívora cena de año nuevo o, quizás, también para la sobremesa.