“Kátia Kabanova” (1921), de Leoš Janáèek (1854-1928), compositor checo formado en Berlín, pero fuertemente atraído por el mundo eslavo. “Kátia…” está signada por una rusofilia que mira al siglo XIX, con nostalgia que se vuelca en un clasicismo propio y que explora “la música del habla” con recursos del siglo XX temprano, sin sus extremos ni abandonar el tonalismo, mas no sin audacias. Accesible al auditor lego, atraerá en especial al público más joven. Sin duda lo más interesante de la temporada, porque es un compositor poco presentado en Chile (solo una notable “Jenufa”, en 1998).
La dirección de Chudovsky es ya una garantía por anticipado, y será interesante el debut en ópera del cineasta chileno Pablo Larraín.
“Los puritanos” (1835), de Vincenzo Bellini, una pieza mayor del último neobelcantismo romántico. Pletórica de grandes melodías, requiere cuatro solistas sobresalientes. Regresa 20 años después de su última presentación en Chile (1993).
El joven director madrileño José Miguel Pérez-Sierra ha tenido rápida trayectoria española y europea, y la dirección escénica de Emilio Sagi augura soluciones inteligentes para un libreto débil. Dos jóvenes en prometedor ascenso, la estadounidense Susanna Phillips y el ruso Dmitry Korchak, serán la pareja central.
“Lakmé” (1883), de Léo Delibes (1836-1891, célebre por sus ballets “Coppélia” y “Sylvia”), es una suerte de reestreno en Chile. Algunas fuentes coinciden en que fue montada en 1904. Siempre agradable al oído, no plantea dificultad alguna al oyente. Según la partitura, requiere una soprano lírico-ligera, pero la tradición espera una coloratura de espectacular agilidad, que deslumbre con los ornamentos y sobreagudos interpolados en el “aria de las campanillas”. También famoso es el “dúo de las flores”, que Puccini probablemente quiso superar con el equivalente en “Madama Butterfly”. Un grato apartamiento de los títulos rutinarios del repertorio operático francés.
Maximiano Valdés volverá a dirigir ópera en el Municipal, y la rusa Julia Novikova asumirá el rol protagónico.
“Otello” (1887), de Verdi, está entre las máximas cimas del género. Sus exigencias dramáticas y vocales para el protagonista son tales, que pocos tenores osan abordar este rol, y su montaje es siempre un evento. El Teatro Municipal lo presentó en 1982, y mediaron 24 años antes de su reposición en 2006. Al podio regresa Alexander Joel, exitoso con su “Don Carlo” de 2007, y el lituano Kristian Benedikt, fogueado internacionalmente en este papel, cantará el Moro. Pablo Maritano (régie) y Enrique Bordolini (escenografía), la misma dupla del reciente “Trovador”, deberán hacer honor al espléndido libreto de Boito.
“Turandot” (1926), la obra inconclusa de Puccini demanda una gran soprano dramática, pero voces menos broncíneas han encarnado con variado éxito a la princesa china. La esclava Liú, soprano lírica, tiene un aria inolvidable, Signore ascolta!, y el tenor una que se ha convertido en “dominio público”, Nessun dorma.
La experimentada portuguesa Elisabete Matos será Turandot, y Alfred Kim, ya una figura internacional, será el Príncipe Calaf, en una reposición de la producción Oswald-Lápiz en 2003, bajo la batuta del ucraniano Andriy Yurkevych, conocido por su labor en “La hija del regimiento” (2007) y “Rigoletto” (2010).
“La flauta mágica” (1791), inagotablemente repuesta en todo el mundo, requiere un septeto solista que recorra la diversa tipología vocal y psicológica. La puesta en escena ha de salvar el escollo de lo ya muy visto en montajes anteriores (1982, 1991, 1994, 2002, 2007, tan solo en el Municipal). Miryam Singer, que vuelve al primer escenario ahora como directora de escena, ha demostrado creatividad e ingenio en producciones operísticas en otras salas. Y conoceremos a Chudovsky en Mozart.
En suma, una propuesta exigente, que mantiene el alto nivel que se espera del Municipal: un título checo nuevo, uno francés no presentado por más de un siglo, un Verdi dificilísimo y uno de bel canto que no lo es menos. Más frecuentes, el interés de “Turandot” y “La flauta…” dependerá de la respectiva producción.