UN DESCUBRIMIENTO EN CURICÓ
Terramater Altum 2010
Es normal que, cuando se hable de los cabernet sauvignon emblemáticos de Chile, se hable de Maipo o de Aconcagua, incluso del Alto Cachapoal. Sin embargo, pocas veces se habla de lo bueno que pueden llegar a ser los cabernet de Curicó, los de parras viejas como Manso de Velasco de Miguel Torres, o los de altura como este Altum que viene del fundo San Jorge, hacia la zona de Los Niches, un cajón que se interna en la Cordillera de Los Andes.
Esta es la mejor versión de Altum hasta el momento. Y es tan buena porque uno siente el frescor de la Cordillera. Y no quiero abusar de vuestras paciencias, pero si uno usa la imaginación, las notas a hierbas y los leves toques mentolados son como una brisa andina acariciando la cara. Lo demás es un cuerpo de peso medio, con jugosa acidez y puros sabores frutales. Un verdadero descubrimiento de una viña que no está en el primer plano, pero que sí merece ser revisitada con este impecable tinto muy chileno, muy de Cordillera. Precio: $9.800 en la viña en Isla de Maipo ($11.800 en tiendas).
UNO DE LOS MEJORES SAUVIGNON BLANC 2012
Trisquel Sauvignon Blanc 2012Aresti tampoco se ubica entre las viñas más conocidas de nuestro país, pero debiera comenzar a sonar mucho más con su nueva línea Trisquel, que se compone de cinco vinos: una mezcla basada en cabernet y syrah, un syrah cien por cien, un gewürztraminer, un vino de cosecha tardía y un sauvignon blanc.
Aunque todos son de una calidad muy pareja, hay dos que a mí me gustan especialmente. El syrah es pura potencia, rica y golosa madurez, como para beberlo ahora con cordero al palo, sobre todo si está lloviendo. Este syrah viene del Maipo. Mucho ojo con él. Pero mi favorito por lejos es, probablemente, el mejor blanco que hayan hecho en Aresti en toda su historia, que es larga. El Sauvignon Blanc 2012 de la zona de Leyda. Esta cosecha fue cálida en todas partes, pero se notó especialmente en los viñedos costeros; muchos blancos allí perdieron su nervio, su frescor, ante tanto calor. Y otros, como este Trisquel, aprovecharon ese calor a su favor para crear un vino jugoso y fresco, pero a la vez untuoso y maduro. Esas raras mezclas entre que me lo tomo para el aperitivo o mejor lo dejo para las machas a la parmesana. Decidan ustedes. Este es uno de los mejores sauvignon que dio la cosecha 2012.
Precio: $7.990
UN TINTO SUTIL Y FÁCIL DE BEBER
Entre Valles 2011Apaltagua tiene viñedos en distintos valles de Chile y quizás el más conocido entre ellos sea Colchagua y, en específico, la zona de Apalta desde donde obtiene algunos de los más suaves y elegantes carmenere que se conozcan en el país. El más logrado de ellos es Grial ($30.000), un tinto que que se puede beber fácil, que no tiene un porte tremendo ni astringencia que corta la lengua. Pero que tiene una gran complejidad de sabores.
Benjamin Mei, enólogo de Apaltagua, explica que esta suavidad en sus tintos se debe a que los suelos en donde está plantado el carmenere de Apalta son los más cercanos al río, los más fértiles dentro del contexto, claro, de Apalta. Mientras más arriba se obtienen mucha concentración y cuerpo, más abajo hay más sutilezas.
Y sutilezas son las que también ofrece el nuevo vino de Apaltagua, Entre Valles, una mezcla de 40% cabernet sauvignon de Maipo, 40% carmenere de Apalta y el resto de malbec y syrah del Valle del Maule.
Aunque es un vino muy joven, y sus aromas a madera nueva son evidentes, aquí se resume muy bien el estilo de la casa: un tinto que entra fácil, que se mueve fácil en la boca, sin aristas, con toda su suavidad y, sobre todo, con una carga de sabores a frutas jugosas que da gusto.
EL VINO MÁS AMBICIOSO DE KOYLE
Auma 2009Cuando la familia Undurraga vendió su parte de la tradicional viña del mismo nombre, decidieron quedarse en el negocio del vino, pero esta vez partir de cero. Y así compraron un campo en la zona de Los Lingues, en el "alto" Colchagua, y comenzaron a plantar. Hoy, seis años más tarde, lanzan Auma, que es el vino más ambicioso de Koyle a la fecha.
Se trata de una mezcla de las cepas que se plantaron en el campo: malbec, cabernet sauvignon, carmenere, syrah y petit verdot. El vino, de la cálida cosecha 2009, pasó dos años en barricas y acaba de ser presentado en sociedad, en una noche de luna llena en el mismo Los Lingues.
El calor del año se siente aquí. Es un vino grande, potente, de sabores maduros, de frutas negras, y aunque la madera no es especialmente evidente, sí que necesita de un par de años en botella para que adquiera mayor complejidad. Vinos de esta ambición y de este precio merecen nuestra paciencia.
Precio: $60.000