Cuando pensamos en espumantes, es probable que lo primero que se nos venga a la cabeza sea un vino ligero, fresco, cumpliendo el trabajo de todo buen aperitivo. ¿Pero alguien ha pensado en estas burbujas como algo más serio? El espumante puede ser llevado a la mesa y armonizar con casi todo. Veamos.
No solo hay un tipo de espumante, por cierto. Hay espumantes suaves y ligeros, otros ácidos y tensos, otros más bien corpulentos y vinosos, todo relacionado con el suelo de donde vienen, y también con la vinificación a la que se someten. Nada muy distinto, claro, a lo estilos que podrían encontrar en vino.
Luego, otro capítulo aparte merece el tipo de uvas con las que producen. Para tomar el clásico ejemplo de Champagne, podríamos decir que casi siempre los "blanc de blancs" son más ligeros y suaves, mientras que los "blanc de noirs" son más potentes. El primer grupo se refiere a los vinos hechos solo de uvas blancas, especialmente chardonnay. Mientras que lo de "noir" se relaciona a vinos hechos con las tintas pinot meunier y pinot noir, espumantes blancos o rosados que ofrecen -casi siempre- más estructura, más cuerpo.
En el mercado nacional hay de varios estilos. Hay blanc de blancs recios y profundos, y también suaves y ligeros, para beberlos sin que nos demos cuenta. Y también hay rosados y blanc de noirs que impactan en la boca, casi como si en realidad se tratara de tintos con burbujas.
En el Día de la Madre, entonces, sería bueno sorprender a nuestras progenitoras con el que, a estas alturas, debe ser el estilo de vinos más exitoso en el último par de años en Chile. Pero esta vez no solo para hacer el brindis de celebración, sino que también para extender los festejos a toda la comida.
*Miguel Torres
Estelado
El paradigma de los rosados espumantes en Chile, Estelado es hecho cien por cien con uva país, la variedad que trajeron los conquistadores españoles a Chile. Pero no solo bébanlo por su valor histórico, sino que especialmente porque es un vino delicioso, con cuerpo tenso, rico en acidez, pero a la vez muy fácil de beber. ¿Arrollado del San Remo?
*Undurraga
Titillum blanc de noirs
Pensemos, por ejemplo, en un filete a la parrilla. Pero uno que queda para el almuerzo del día siguiente y que el dueño/a de casa corta en láminas muy delgadas y lo sirve frío, con un poquito de mostaza bien picante a un lado. Y también algo de pimienta. Tengan esta botella a mano porque no hay mejor compañero que él para ese plato. Cien por cien de pinot noir, ofrece un cuerpo suficiente como para acompañarlo con carne magra. La mostaza es opcional.
*Valdivieso
Blanc De Noirs
Aquí tienen otro cien por cien pinot noir, esta vez de la clásica burbujería Valdivieso. Se trata de un vino gordo, grande en volumen y también grande en profundidad; llena la boca de sabores, como si se tratara de un jugo de moras quizás. No se me ocurre ningún espumante mejor para la parrilla que éste.
*Undurraga
Rose Royal
Digamos que hay salmón en el horno o la parrilla. Si ese es el caso, este es su vino. Un espumante rosado que es ligero como un jugo de cerezas, pero que a la vez tiene ese lado tinto en sus sabores y esa acidez firme que nos hacen pensar en algo más que el aperitivo. Salmón ahumado tal vez.
*Cono Sur
Rosé
Desde las sureñas tierras de Biobío, éste es el más simple de la selección, pero no por eso el menos bebible. Yo diría que hay pocos vinos tan buenos como este rosé si uno está pensando en el sushi más próximo. Es tan amable que va con cualquier pescado. Y tan fresco que aguanta cualquier wasabi.