Señor Director:

En atención a que fui aludida en esta sección por el señor Felipe Cussen (carta de ayer), me veo en la obligación de aclarar:

Jamás dije que Kast fuera mentiroso. Lo acusé de haber mentido en el transcurso del segundo proceso constitucional. La diferencia no es de matiz: la gravedad de una conducta aislada no es equivalente a la de una conducta reiterada. Es de sentido común, y por eso el Derecho Penal recoge esta distinción cuando contempla como atenuante, por ejemplo, la “irreprochable conducta anterior”.

Aun así quiero sugerir al señor Cussen, interesado en estos asuntos, que revise con atención los antecedentes de la candidata por la que votó “con entusiasmo”.

Es Jara la que ha dicho, textualmente, que sus ideas “no son las ideas del Partido Comunista”. Eso, después de 36 años de militancia; de una trayectoria profesional marcada por nombramientos en cargos de confianza (por parte de militantes del PC); y de haber participado en la primaria del oficialismo, nada más y nada menos que como candidata del partido cuyas ideas no comparte.

Estas declaraciones admiten una doble interpretación, es cierto: o engaña al electorado, hoy; o engañó al partido en el que milita, antes. Ninguna de las dos la favorece.

Es Jara también quien ha declarado haber sido temporera, dejando en tela de juicio la veracidad de su afirmación cuando no recuerda si la fruta que cosechó crecía en un árbol, o en la tierra.

Es Jara la que ha presentado tres programas de gobierno en una sola campaña, retirando o ingresando propuestas (conforme a su conveniencia electoral, asumo), y defraudando así las legítimas expectativas que podían tener sus electores de primarias. Ese incumplimiento anticipado de promesas es, en sí mismo, una forma de estafa... o de mentira.

Es Jara la que ha asegurado ser una mujer cuidadosa de las formas, pero cuyos registros de 2019 la muestran con polera “matapaco” o, más grave aún, acusando a Sebastián Piñera de violar derechos humanos. Es Jara la que presentó querellas, en medio de esa crisis, contra el general director de Carabineros.

Es Jara la que negó estar a favor de la regularización de migrantes ilegales, pese a que (también hay registros) eso fue exactamente lo que dijo.

Si la honestidad es una cualidad que el señor Cussen estima relevante, he de decirle que en una competencia de mentiras, tanto por la cantidad como por su magnitud, la que gana por paliza ¡es Jara!

Teresa Marinovic Vial
Directora ejecutiva FNM