Señor Director:

La primera vuelta mostró que, por más que la candidata oficialista Jeannette Jara intentó tomar distancia del Gobierno, la ciudadanía no le compró el libreto. Su victoria pírrica refleja el desgaste de una administración marcada por la inseguridad, la migración fuera de control y un empleo que nunca logró despegar.

El candidato republicano —y muy probable próximo Presidente de Chile— José Antonio Kast, en cambio, sintonizó con lo que muchos venían reclamando desde hace años: orden, control fronterizo y un país que vuelva a funcionar sin excusas.

Finalmente, la mayor sorpresa de la jornada fue el populismo renovado de Franco Parisi, que logró cautivar a varios con promesas simples para resolver problemas complejos.

En síntesis, esta vez el país votó con realismo, cansancio y un claro mensaje que no admite interpretaciones creativas.

Roberto Darrigrandi U.
Economista