Señor Director:

Hace un tiempo escribí en esta misma sección sobre la paradoja chilena: fuimos pioneros en regular, pero no en resolver. Implementamos la Ley de Sellos con orgullo, convencidos de que bastaba con poner advertencias en los envases para cambiar hábitos profundamente culturales.

Hoy, la OCDE nos da el espejo más cruel: Chile es el segundo país más obeso del mundo desarrollado, solo detrás de Estados Unidos. Durante años dijimos “los gringos comen muy re mal”, hoy entonces podemos decir con toda tranquilidad que “los chilenos comemos muy re mal, también”. Hoy en obesidad somos prácticamente ellos y ellos son nosotros.

La obesidad no se combate con etiquetas. Se combate con innovación, educación y acceso a mejores alimentos. Seguimos culpando al consumidor mientras el sistema sigue fabricando decisiones imposibles: comer bien cuesta caro, comer mal es barato y omnipresente.

El problema no es la falta de información: es la falta de transformación. Y si seguimos legislando sin innovar, pronto seremos el número uno.

Matías Muchnick
Fundador y CEO de NotCo