El Mercurio.com - Blogs : Europa enfrenta una guerra híbrida
Editorial
Sábado 27 de septiembre de 2025
Europa enfrenta una guerra híbrida
El Kremlin no controla todo el “cibermundo”, pero hace uso de él cuando le conviene.
Europa está en alerta ante la evidencia de un conflicto híbrido, ese que supone usar tácticas militares convencionales con otras cibernéticas y sicológicas en contra de un adversario. La suspensión de vuelos en varios aeropuertos europeos el fin de semana pasado —derivada de la interrupción de los check-in automáticos tras un ataque de un “ransomware”, un programa malicioso que bloquea los sistemas—, la interferencia de los GPS de aviones de autoridades y los drones que sobrevolaron Polonia, Dinamarca y otros países de la OTAN, muestran la vulnerabilidad de la infraestructura europea y la falta de una estrategia confiable para responder a ataques de esta naturaleza.
En el caso de los drones, las autoridades danesas lo consideraron “el más serio ataque a la infraestructura crítica” del país, y lo definieron como parte de “una guerra híbrida, una operación sistemática, por el número de objetivos y lugares apuntados”, con lo que “pretenden atemorizarnos y dividirnos”. Si bien se sospecha de Rusia, tanto en el caso danés como en el de los aeropuertos, los europeos dicen no tener evidencias de su autoría. Moscú niega categóricamente cualquier responsabilidad. Diferente es el asunto de la violación del espacio aéreo de Estonia por aviones MiG31, que Moscú dice fue accidental. Ahí, la OTAN reaccionó de inmediato enviando aviones a interceptarlos. En otro incidente, sus pilotos hicieron dar vuelta a aeronaves rusas sobre el Mar del Norte, días después que aviones polacos y neerlandeses derribaran drones armados sobre territorio de Polonia. En conjunto, estas acciones parecen otra muestra de una guerra híbrida no declarada.
El concepto no es nuevo. Apareció en 2005, pero fue en 2014, con la invasión a Crimea, cuando se pudo ver la aplicación de estas herramientas de una manera más extensiva. Rusia realizó ciberataques contra las instituciones e instalaciones ucranianas, lanzó campañas de desinformación y desplegó tropas, en una combinación de tácticas para lograr la anexión de la península. En 2022, una hora antes de la invasión a Ucrania, lanzó un ataque cibernético que afectó a buena parte de Europa.
Los ataques híbridos han escalado en los últimos años. Las agencias de inteligencia y de ciberseguridad occidentales están alertas, pero la dificultad de verificar autoría y confirmar si son causados por criminales o por actores estatales complica decidir una respuesta, y la mayoría queda impune. En el caso de Rusia (China e Irán son también mencionados a propósito de este tipo de acciones), es aún más complejo identificar al causante, por el sinnúmero de actores involucrados: “hackers patrióticos”, agentes estatales (agencias de inteligencia, de seguridad militar y de información) y criminales que podrían hacer trabajos para el gobierno. El Kremlin no controla todo el “cibermundo”, pero hace uso de él cuando le conviene. Los países occidentales requieren definir una estrategia contundente para responder a esta amenaza, que afecta tanto a gobiernos como al sector privado.